Los cultivos de flor de cempasúchil y cresta de gallo pintan con sus vivos colores los campos de los Valles Centrales, como preámbulo de las Fiestas de Muertos en Oaxaca.
En el año, los agricultores de la zona de Ocotlán han sembrado menos de 500 metros cuadrados de sus parcelas, dado que las lluvias no fueron favorables y los pozos no están en su mejor nivel.
Por ejemplo, don Laurencio Canseco Santiago, agricultor de San Antonino Castillo Velasco, Ocotlán, confía en tener buenas ventas en estas fechas cuando comience la comercialización de la flor para adornar los altares.
El campesino explica que el corte de la resta de Gallo se realiza una o dos semanas antes de las fiestas de “Los Fieles Difuntos”, dado que es cuando hay más gente en las plazas.
Con 66 años de edad, el hombre sigue con la tradición familiar en la parcela heredada por sus padres y sus abuelos, “el campo no lo podemos abandonar porque se seca”.
Para las Fiestas de Muertos, el precio de las flores supera los 80 pesos por rollo de cempasúchil y hasta 120 pesos por rollo de cresta de gallo.
“Nos lleva más tiempo y necesitamos fertilizantes para tener buenas cosechas o para que se logren”, dice mientras señala su cultivo de flor, que casi está lista para el corte y venta en el mercado de Ocotlán.
Admite que ante la necesidad, se han visto obligados a combinar los surcos que habían sido utilizados por la cresta de gallo y por el cempasúchil, con semillas de tomillo, papa y cebolla.
Comenta que en el mercado ofrecen muy barato el producto y es cada vez más difícil recuperar la inversión.
Subraya que la siembra es una tradición familiar entre los habitantes del Valle de Ocotlán, pero las condiciones difíciles del clima, aunado a la falta de buenas ventas, han ido alejando a los productores de los cultivos.
No obstante, a los mercados de Ocotlán acuden cientos de personas de diferentes comunidades, debido a que pueden encontrar variedad de flor y sobre todo un mejor precio.
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