Los estragos de la pandemia de Covid-19 y la crisis económica siguen ejerciendo efecto en la región de la Mixteca, donde las familias de Tlaxiaco no cuentan con los ingresos suficientes para organizar el festejo de fin de año.
José Francisco Aquino, habitante de San Martín Itunyoso, dijo que la situación económica sigue débil; “es una preocupación constante para las familias en los pueblos triquis y de la Mixteca”.
Mencionó que en su casa hay enfermos con secuelas del Covid-19. “Las familias no se pueden reunir como antes, no hay empleo y menos para la gente adulta o sin estudios”.
Asimismo, recalcó que en cada casa “hay gastos y deudas, y estos festejos de fin de año tendrán que esperar otro año más, en lo que las cosas mejoran”.
Marisol Santiago, habitante de Santa Cruz Itundujia, dijo que en su casa los festejos de Navidad y los de fin de año fueron y serán simbólicos, con una comida normal: frijoles, tortillas y café, ya que “las cosas para muchas familias no dan para más, pues sus familiares en los Estados Unidos se han quedado sin empleo y no hay dinero de momento”.
Javier Aparicio López, vecino y comerciante de Tlaxiaco, señaló que sí se ve mucho movimiento de visitantes; sin embargo, las compras han sido limitadas; la gente está evitando gastar.
Sí está mejor que otros años, la gente está activando la economía, pero si la gente está gastada, muy temerosa de poder volver a enfermar y no tener dinero para el médico”, sostuvo.
Finalmente, esta realidad es común en la región Mixteca, donde hoy, a causa de la pandemia y las condiciones económicas actuales, la población prioriza su salud sobre los gastos de festejo para este fin de año.
