Personal que labora en el Centro Integral para el Tratamiento de Residuos Sólidos (Citreso) de Huajuapan denunció una serie de irregularidades que podrían causar que éste lugar, en el que se depositan los residuos que genera el municipio, colapse en un año.
Denunciaron que existe falta de maquinaria, personal y otras herramientas para su correcto funcionamiento.
Señalaron a Mónica Viazcán Vera, directora del Sistema Integral de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos de Huajuapan (Sitresuh), de ser la responsable del mal funcionamiento del Citreso en los últimos meses.
Sólo se cuenta con un camión de volteo con el que trasladan los desechos que llegan a la celda de confinamiento, el cual en algunas ocasiones ha estado a punto de volcar debido a las malas condiciones del camino.
En días recientes solicitaron a Viazcán Vera, un total de 50 camiones de tierra cascajo para mejorar el camino que lleva hasta la celda, pero sólo les envió cinco, lo cual les pareció una burla.
“Cuando se solicita alguna pieza, aceite o lubricantes para el resto de la maquinaria pesada, tardan días en otorgarlos o en algunas ocasiones las niegan porque argumentan que el costo es elevado, lo que ha ocasionado que los vehículos dejen de trabajar por días”, denunciaron en el anonimato para evitar represalias.
En promedio, el Citreso recibe al día 45 toneladas de basura, pero debido a que los recicladores sólo trabajan lunes, martes, jueves y viernes, los desechos en algunas ocasiones han alcanzado una acumulación de varios metros de altura, en tan sólo una de las naves.
Especificaron que en anteriores administraciones municipales, la contratación para el correcto funcionamiento del Citreso era de al menos 10 personas, pero en la actual, presidida por el munícipe Luis de León Martínez Sánchez, sólo se han contratado a seis, mismas que realizan diversas actividades.
Tan solo el encargado del Citreso, Gabriel Góngora, carece de un espacio físico para poder desempeñar su cargo, así como de secretaria para la elaboración y recepción de documentos, por ello, “la hace de operador de maquinaria y hasta de mecánico, cuando algún vehículo deja de funcionar”.
En fotografías y videos que posee este medio de comunicación se aprecian fugas de líquidos lixiviados, los cuales según los habitantes de agencia Agua Dulce están contaminado a un pozo de agua que se encuentra a unos 600 metros.
Este riesgo de contaminación fue denunciado el 14 de septiembre pasado cuando los pobladores tomaron el acceso al Citreso.
También se aprecia que es personal del Citreso quien repara las fugas de los líquidos lixiviados, pues “nunca llegó el personal especializado y material para solucionarlo, a pesar de solicitarlo a la directora del Sitresuh”.
Otra problemática es la sobrepoblación de perros, los cuales se encargan de romper las bolsas y esparcir la basura, lo que ha evidenciado que al Citreso llegan residuos hospitalarios y carne descompuesta, la cual es devorada también por los zopilotes que sobrevuelan el lugar.
