Diferentes sectores de la población que acuden al reclusorio regional ubicado en Cuicatlán denuncian varias irregularidades dentro del penal.
Estos comenzaron señalando que en algunos casos se entregan a los reclusos alimentos en descomposición, además de que el director tiene un negocio de comida dentro del penal. También hay rezago en los diferentes expedientes y cada vez es más notaria la sobrepoblación dentro del reclusorio.
Por otra parte dijeron que los reclusos padecen los castigos impuestos por quien está al frente en el turno de la dirección del penal. Enfatizaron la falta de un traductor, ya que al existir internos indígenas quienes no pueden comunicar su situación, sumado a ella se carece de un defensor de oficio, ya que en su gran mayoría los internos son de escasos recursos económicos.
Familiares de quienes se encuentran encarcelados dijeron que incluso han sido amenazados de que en caso de hablar con los medios de comunicación sobre la situación del penal, sus familiares sufrirían las consecuencias.
Externaron el calvario que padecen al acudir a visitar a sus familiares desde que entran al penal hasta que el personal de custodia lo permite. En muchas ocasiones los artículos que entregan para sus familiares recluidos no llegan a sus manos.
No podemos seguir callándonos, levantemos la voz para que todos los internos reciban un trato digno, como lograr el objetivo central de este penal una verdadera readaptación social” finalizaron.