Los mazatecos están considerados como nómadas, trabajadores y buenos comerciantes, y para subsistir a la situación económica que se vive en nuestro país, en las comunidades indígenas existen varones que salen a cazar animales de monte por la noche y posteriormente los venden en lugares públicos, por ejemplo, en tiendas de abarrotes y semillas, cantinas y/o a domicilio.
Un caso específico es la situación del ciudadano Cirilo Martínez, del poblado de 5 de Mayo, Huautla, quien informó que se dedica a la cacería de animales de monte pero pequeños, y en este caso ya no son pollos o jabalís asados, tampoco temasates, lo que él ofrece a los consumidores es carne de conejo asado y afortunadamente sí logra convencer a los botaneros, a los jefes y madres de familia.
Reconoció que la crianza de conejos, tlacuaches, tejones, armadillos, víboras y otras especies han disminuido en los campos de la sierra mazateca, pero el conejo es más fácil de cazar, no es agresivo como los otros animales y por eso su captura es más rápido, sin necesidad de usar armas u otras herramientas para salir de cacería, únicamente lámparas, cigarros y un machete. Su costo es de 200 o 300 pesos, dijo.