En el marco de la celebración del Día de la Virgen de Guadalupe, cientos de feligreses, adultos y niños ataviados de “Lupitas” y “Juan Dieguitos”, participaron en la peregrinación del templo de la catedral de Huajuapan a la parroquia de Santa María de Guadalupe, para renovar su fe hacia la Morenita del Tepeyac.
Blanca Salanueva, devota de la Virgen de Guadalupe, compartió que todos los mexicanos y los huajuapeños celebran este día con alegría, con fe y devoción; orando por todas las personas que están sufriendo o que están pasando por un problema de salud. “Nos unimos en esta procesión para que haya paz y tranquilidad en el país y la región”.
Refirió que la participación de los niños en esta tradición es importante, porque el cimiento de la fe se inculca desde la infancia; de esta manera, también recordamos “esta bonita tradición que nos inculcaron cuando éramos niños”.
En este contexto, Blanca Salanueva recordó que cada 12 de diciembre participaba con cinco de sus siete hermanas, “yo traía a mis hermanitas y a mi madre, hacia el esfuerzo de vestirnos para participar en la procesión que es muy importante para todos nosotros como católicos”.
Finalmente, convocó a todas las personas que están pasando por momentos difíciles a invocar a la virgen y a Dios para que los problemas de cada hogar se resuelvan, “sabemos que hay cosas muy difíciles, pero para Dios no hay imposible”.
Por su parte, Naydelin en compañía de su hija Ylein, que participa por primera vez en esta procesión, compartió sentirse feliz que ahora su hija esté participando, mostrando su devoción a la Virgen de Guadalupe, “antes a mí me traían cuando era pequeña. Desde la agencia Vista Hermosa acudía con mi familia año con año”.
Comentó que a la virgen le pidió en su día que le conceda salud a su hija, “también le pedimos a nuestra madrecita por mi padrino, que está en NuevaYork”.
Por último, comentó que si alguien no tiene fe o no cree en la virgen está bien, pero se deben respetar las creencias y las tradiciones de los demás.
