Optimismo e incertidumbre han causado la terminación del nuevo mercado público en esta cabecera municipal, ya que los comerciantes con mayor antigüedad no saben qué futuro les depara en cuanto a la repartición de los espacios comerciales con que cuenta este edificio de tres niveles, así lo dieron a conocer un tercio de vendedores de frutas, verduras y legumbres.
Al respecto, comentaron que, según la información oficial, la nueva alhóndiga tiene 47 locales, pero quienes desean expender ahí sus productos son más de 80, lo que representa poco más de la mitad, mientras que la otra mitad seguirá expendiendo a la intemperie en las dos canchas de basquetbol, la azul y la amarilla, por lo que ahorita no saben que les depara a los viejos locatarios que están en espera de una solución favorable.
Un verdulero, hijo de un viejo comerciante (hoy ya extinto), dijo que otra de las preocupaciones es de que según los comentarios de sus compañeros solo darán dos metros cuadrados a cada locatario, cuando su puesto tiene tres metros y medio, por lo que se pregunta ¿dónde se quedará la demás mercancía? Finalmente dijo que ignora cuanto pagarán mensualmente o bimestralmente, lo bueno del asunto es que el mercado ahora sí será municipal.
