Sectores públicos y privados del sector salud han reconocido que a pesar de las épocas modernas, los grupos étnicos mazateco, náhuatl y mixteco siguen con altos niveles de desnutrición, anemia y otros factores que han impedido un desarrollo sano y estable ante las condiciones de pobreza que enfrentan en sus lugares de origen, pero sobreviven porque van alternando sus dietas de alimentación a su manera.
Médicos huautlecos egresados de diferentes universidades han coincidido en señalar que los casos agudos de desnutrición no han podido erradicarse entre la población mazateca, náhuatl y mixteca, por lo que aparentemente los hermanos indígenas se ven sanos por fuera pero por dentro les faltan vitaminas, minerales y otros auxiliares vitamínicos para mejorar su salud.
Uno de los galenos entrevistados fue el doctor Víctor Espíndola, quien resaltó que al presentarse a consultas particulares sus pacientes presentan los casos ya descritos, y si no han decaído físicamente es por los productos naturales de la madre tierra que consumen en sus comunidades. Él consideró que entre los nativos más desnutridos están los de San Bartolomé Ayautla, Santa María Asunción, San Miguel Huautepec, San Lucas Zoquiapam, Santa Ana Ateixtlahuaca y San Lorenzo Cuanecuiltitla.
