El presidente Andrés Manuel López Obrador llega este domingo a Santiago Juxtlahuaca, municipio abandonado por su gobierno y la administración estatal.

Tras el paso de la tormenta tropical “Narda”, justo hace una semana, las casas y comercios siguen enlodados porque ninguna autoridad federal o estatal ha acudido a apoyar a los habitantes. Aunado a que el Gobierno Municipal no opera con normalidad debido a un conflicto político interno que persiste desde el año pasado.

CASAS LLENAS DE LODO

En las calles aún se observan colchones y muebles que los pobladores pusieron al sol para que se sequen. En el interior de las viviendas, la gente sigue limpiando.

“Apoyo, ninguno; nada más vinieron, se tomaron la foto en el lodo, haciendo drama de todo. De aquel lado, hasta que vieron limpia la calle pasaron, donde hay lodo no, porque se manchan”, comentó, Juana Martínez, mientras quitaba la tierra a sus muebles y cocina.

El río de Juxtlahuaca se desbordó y el agua prácticamente cubrió el primer nivel de la vivienda de Juana.

De acuerdo con la agenda presidencial, no está previsto que el tabasqueño entre a Juxtlahuaca, para recorrer las calles y escuchar a los pobladores afectados por este fenómeno natural.

De hecho, López Obrador solo acudirá al Hospital Rural IMSS-Bienestar número 66, situado en el acceso a Juxtlahuaca, a casi dos kilómetros de las casas dañadas por la inundación provocada por “Narda”.

LLUVIAS INTENSAS

El domingo 29 y lunes 30 de octubre, las lluvias intensas convirtieron las calles de esta comunidad en arroyos, varios vehículos fueron arrastrados por la fuerza del agua, y cientos de casas se inundaron.

El Ayuntamiento de Juxtlahuaca reportó 500 casas con alguna afectación y la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPCO) solo reconoció 180.
Ha transcurrido una semana y los pobladores aún no terminan de limpiar sus viviendas. Están solos.

La gente de Juxtlahuaca reclama la presencia de López Obrador en las calles de la comunidad y que no solo se quede en la entrada al pueblo.

“Aquí que vengan y diga ‘¿cómo les fue?’, que hagan un recorrido, si ya pasó todo el desastre que venga el Presidente calle por calle, no estamos pidiendo torta ni nada, sino que la preocupación (del mandatario), la intención”, expresó Juana Martínez.

Sin embargo, a la gente ya le avisaron que AMLO no entrará a Juxtlahuaca, y que si quieren exponerle algo, deben acudir al Hospital Rural IMSS-Bienestar.

“Ninguna autoridad ha venido, nadas más nos avisan que va a venir el Presidente. Nos dicen que fuéramos allá para ver si nos da un apoyo, pues ya esperamos varios días”, comentó, Isabel Ortiz.

Ayer, todavía esta mujer seguía limpiando las habitaciones de su casa. Junto con su hermana, sacó a la calle su colchón porque quedó inservible. Mientras la ropa y otros artículos personales continuaban expuestos al sol en el patio.
“Todo aquí se nos llenó (de agua), la cama quedó fea, la sacamos”, comentó.

En algunas calles del centro de Juxtlahuaca, un niño aprovecha uno de los colchones desechados en la calle, para jugar un momento.

SE REPITE LA DESGRACIA

Hace 6 años, los pobladores de Juxtlahuaca vivieron una situación similar.

Esther Martínez recordó que la ayuda gubernamental fue mínima.

“Nos llegaron 800 pesos de apoyo del Empleo Temporal, a nosotros nos llegó un apoyo del negocio, nos llegaron mil 200 pesos; no perdimos mil 200, son pérdidas que no podemos cuantificar”, expuso.

Esta comerciante de Juxtlahuaca afirmó que recuperaron su patrimonio con el tiempo, solos.

“Le pido al Gobierno del Estado, al Gobierno Federal que volteen a ver a Juxtlahuaca, y que vean qué situaciones estamos pasando, perdimos completamente todo, ¿cómo vamos a recuperarnos? Trabajando porque nadie va a venir a decir ‘aquí está lo que perdieron’”, manifestó.

“Ahora sí que trabajando, porque no nos queda de otra; esto es cuestión de la naturaleza, no podemos echarle la culpa a nadie”, añadió.