Teléfonos celulares,  un negocio en el penal de Cuicatlán
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Teléfonos celulares,  un negocio en el penal de Cuicatlán

Internos tienen móviles para comunicarse pese a que el reglamento interno de los centros penitenciarios lo impide 


Teléfonos celulares,   un negocio en el  penal de Cuicatlán | El Imparcial de Oaxaca
Crecen denuncias en contra de los actos de corrupción en el penal de Cuicatlán.

Pese a que el reglamento de operación de los centros penitenciarios prohíbe que se les provea a las personas privadas de la libertad de teléfonos celulares, en el reclusorio regional de Cuicatlán es todo lo contrario señalaron familiares de internos.

Comentaron que esto es un negocio redondo, incluso proporcionaron un número telefónico el cual indicaron que al hacer una llamada un interno respondió.

“La encargada de despacho con ayuda de personal de custodia cobran las cuotas por llamada y esconden los celulares para que nadie se dé cuenta, todos sabemos que existen teléfonos de monedas, pero prácticamente están obligados a ocupar los celulares que ingreso la encargada de despecho, es una minita de oro la corrupción a todo lo que da en este centro penitenciario”, dijeron.

Pese a todo lo que ocurre en este centro de reinserción social, el subsecretario de prevención y reinserción social, Roberto Claudio Castillo Ramírez, protege y mantiene en el puesto a Liliana Ahedo Jiménez, “desconocemos qué compromisos tengan”, señalaron los denunciantes.

Así mismo indicaron que el personal de custodia da un trato humillante a quienes provienen de comunidades lejanas y visitan a sus familiares en el penal de Cuicatlán donde han escuchado expresiones como: “ustedes huelen muy feo, para la próxima ves que vengan de visita primero se bañan y utilicen desodorante” y “mucho cuidado con decir algo por que la próxima ves que acudan al penal regional cualquier pretexto será bueno para no dejarlos entrar”.

Los denunciantes expresaron que las animalias y corruptelas crecen en este centro de reinserción social, todo amparado en la completa impunidad.