“Desobediencia social” a pesar del semáforo amarillo

A pesar de los cientos de contagios diarios de Covid-19 que la entidad ha registrado en las últimas semanas, gran parte de la población continúa sin acatar las medidas sanitarias para evitar un mayor incremento de nuevos positivos.

En diferentes espacios públicos de la capital oaxaqueña, se observan personas de diferentes edades sin el uso correcto del cubrebocas ni con la sana distancia que recomiendan de manera constante las autoridades de salud.

Aunque la entidad atraviesa una cuarta ola de Covid-19, con un acelerado incremento de contagios por la nueva variante Ómicron en distintos mercados, centros comerciales y restaurantes, entre otros lugares de gran aglomeración, personas adultas acuden con menores de edad que aún no cuentan con la vacuna contra esta enfermedad.

Cubrebocas por debajo de la nariz, en el cuello o en la mano, es la constante en diferentes zonas de la ciudad, sobre todo en menores de edad, jóvenes y adultos mayores, sin un llamado de atención de las autoridades.

Apenas en enero, con el incremento de nuevos positivos, las autoridades del sector salud exhortaron a las autoridades municipales a evitar actividades donde se convoque a una gran concentración de personas, a fin de cortar la línea de contagios.

Pese a ello, en los últimos días persistieron las celebraciones por actividades religiosas y políticas, además de las reuniones familiares por festejos como el Día de la Candelaria.

De mantenerse esta resistencia en acatar las medidas sanitarias, la entidad pasaría rápidamente al medio y alto riesgo de contagio, que obligaría nuevamente al confinamiento de ciertos sectores de la sociedad, como los grupos más vulnerables.

A partir de este lunes y hasta el 20 de febrero, Oaxaca se mantendrá en semáforo amarillo de medio riesgo de contagio, por disposición de las autoridades de la Secretaría de Salud federal.