Debido a la existencia de varios sitios de taxis foráneos y el paso del transporte urbano, las calles del centro de la ciudad de Oaxaca y en los alrededores de la central de Abasto se convierten en cuellos de botella a distintas horas del día.
En algunos momentos, son decenas de taxis colectivos o foráneos los que obstruyen el paso vehicular en la avenida Periférico o que realizan paradas continuas en la calle de Carlos María Bustamante limitando el paso de otros conductores y de peatones. A esto se suma el tránsito de los camiones del transporte urbano que levantan o bajan a pasajeros en sitios no autorizados.
En enero, la Secretaría de Movilidad del estado señaló que en el centro de la ciudad operan 229 sitios de taxis foráneos y en los que están agrupadas más de 5 mil 700 unidades. A estos se suman dos terminales de camiones o autobuses que comunican a la capital con los municipios de Xoxocotlán, Zaachila, Cuilápam, Ocotlán y otros.
La presencia de estos más de 200 sitios complica la circulación en el centro, tanto para conductores como transeúntes, se debe a que prestan el servicio para personas que por motivos de trabajo, estudio y otros se trasladando de los municipios cercanos a la ciudad y viceversa. Se trata de la población “flotante” que tiene, entre otros destinos, el centro de la ciudad, la Central de Abasto y otras partes o colonias de la ciudad.
De acuerdo con el estudio “Radiografía Urbana de Oaxaca”, realizado en 2022 por la Casa de la Ciudad, el centro de Oaxaca de Juárez es una de las zonas con mayor congestionamiento vehicular. La otra es la zona de Viguera, en la salida de la ciudad hacia los municipios del valle eteco.
“Gran parte del congestionamiento vehicular es ocasionado por la gran afluencia de transporte público, pues circula en aquellas vialidades que son más accesibles”, señala el estudio en que se basó la exposición del mismo nombre y que se presentó entre 2022 y 2023 en la Casa de la Ciudad.