Un gritón de los camiones del servicio público resultó con lesiones de consideración al ser golpeado por un taxista la tarde de ayer en el Periférico de la ciudad tras participar en una riña que terminó cuando recibió un garrotazo en la cabeza, en tanto, el ruletero escapó a bordo de su vehículo.
El incidente ocurrió a las 13:00 horas cuando Miguel, de 37 años de edad, quien es gritón de los camiones del servicio público, se encontraba en el Periférico a la altura del puente peatonal amarillo, a un costado de un camión.
“Súbanle, Santa Rosa La Heladio”, gritaba Miguel.
No paraba de vociferar las rutas de los camiones para alertar a los pasajeros y que se subieran al autobús, por lo que los choferes, en retribución, lo apoyan con una moneda de cinco pesos “para el chesco”.
Mientras Miguel seguía con sus gritos, el conductor de un taxi foráneo de la organización CTM, que circulaba en el Periférico, a punto estuvo de atropellarlo.
Lo esquivó por poco y lo insultó gritándole “órale wey, fíjate”.
En respuesta, Miguel lo correteó tirándole de golpes, por lo que el taxista bajó y empezó la riña.
El ruletero pidió el auxilio de sus colegas, quienes se juntaron en el lugar y comenzaron a golpear a Miguel, quien al verse superado en número, trató de esconderse adentro de un comercio para no ser golpeado por los taxistas.
Sin embargo, no logró llegar tan lejos, ya que lo alcanzaron y con un bat lo golpearon en la cabeza.
Ante el fuerte golpe que recibió en la cabeza, quedó tirado en el pasillo del local, por lo que los agresores, quienes lo siguieron, al verlo gravemente lesionado, decidieron escapar del lugar.
Trabajadores del lugar al verlo sangrando pidieron el auxilio de la ambulancia.
Minutos después llegaron paramédicos voluntarios del grupo Halcones y bomberos, quien le brindaron los primeros auxilios.
Al diagnosticar que sus lesiones eran de gravedad fue trasladado a la sala de urgencias del Hospital General Doctor Aurelio Valdivieso donde quedó internado.
Se esperaba que una vez recuperado, pudiera declarar respecto a la agresión sufrida y señalar al taxista que lo golpeó.