A casi nueve meses de administración municipal, la directora de Comercio en Vía Pública de Oaxaca de Juárez, Bibiana García Loya, señala que se ha logrado reducir considerablemente la presencia de puestos en el centro histórico. De los más de 3 mil que se calculó que existían hasta 2021 en esta parte de la ciudad, detalla que ahora hay entre 600 y 700.
“Hemos reducido más del 60 por ciento”, apunta sobre el centro histórico, el área donde el comercio en vía pública proliferó entre 2008 (cuando se calculaban 924), 2016 (1,900), 2018 (2,244) y 2021 (con más de 3 mil).
La cifra actual es menor también a la estimada luego de la mesa única de atención, que arrojó una cifra de poco más de 2 mil 200 comerciantes con puestos semi fijos irregulares y ambulantes.
García Loya refiere que en lo que va de la administración se identificó que algunas personas contaban incluso con 10 o hasta 20 puestos “colocando empleados”. Lejos de ser el comercio en vía pública una manera de cubrir necesidades económicas, se convirtió en un “acaparamiento del espacio público”. Y con lo cual se limitaba el libre tránsito o se invadían espacios para personas con discapacidad.
Aunque el municipio reubicó a varios de los actuales, otros se volvieron a instalar sin el aval de la autoridad y ni el de vecinos. Ante esto y la proliferación de casetas irregulares en el centro y otras zonas de la capital, García Loya refiere que se hará un nuevo censo a partir de los próximos días para identificar a aquellos comerciantes autorizados y los que no.
Por ahora, explica que se han iniciado 10 procesos por casetas fijas abandonadas e ilegales (algunas en el centro, el bulevar Eduardo Vasconcelos y en la calzada Héroes de Chapultepec).
Las casetas o puestos fijos son uno de los tres que suele contemplar el comercio en vía y espacios públicos. Las otras dos formas son mediante puestos semi fijos y la venta ambulante.
A la par de los procesos, se buscan espacios para reubicar a “aquellos comerciantes que no tienen cómo justificar su actividad comercial”, por ejemplo, en inmuebles en el centro histórico que podrían habilitarse como centros comerciales. “Serían espacios donde puedan establecerse mediante el pago de una renta”, detalla García, quien omite dar detalles de tales inmuebles.
Como en este tipo de sitios, se pretende localizar e iniciar los procesos respectivos en casetas y locales de los mercados públicos para reubicar a una parte de los comerciantes. Aunque los procedimientos en estos son muy largo, aclara.
