Aunado al robo de cableado, la red de alumbrado público de la ciudad de Oaxaca ha sufrido daños a sus postes y fotoceldas. En los últimos días se dieron a conocer casos como el de una joven que al salir de un establecimiento comercial se cuelga de una luminaria y esta cede hasta caer al piso.
En otros casos, como el de la mañana del sábado, se desconocen las causas. Sin embargo, han dejado inclinados y desanclados los postes de las luminarias, como una que se localiza frente al hotel Marqués del Valle.
Los daños a la infraestructura pública han sido constantes y representan altos costos para la población, pues repararlos implica destinar recursos públicos que pueden rebasar los 2 millones de pesos. Tan sólo entre 2022 y la primera mitad del 2023, el municipio había gastado 2 millones de pesos para reponer el cable que ha sido robado, principalmente, en parques y jardines.
Y esta cifra se suma a la que año con año se paga por el servicio de alumbrado público. Para el 2023, el ayuntamiento destinó 57 millones de pesos por este servicio, pero sólo por el suministro.
La Secretaría de Servicios Municipales ha señalado que el robo de cables se debe a que las personas ven en él una manera de obtener ingresos por el material del que suelen están hechos: el cobre. Sin embargo, esto deja más daños en la población en general, pues ha habido casos como el robo de más de 200 metros de cable que sucedió en la calle de Fiallo hace unos meses.
También, el caso del robo de la fotocelda que a principios de noviembre dejó en penumbras a una buena parte de la calle Macedonio Alcalá, conocida como andador turístico.
Por estos robos ya se han puesto denuncias, pero hasta el mes de noviembre solamente se había consignado a una persona.
