El problema de la basura es sinónimo de corrupción y de mala administración, señaló ayer el presidente municipal de Oaxaca de Juárez, Raymundo Chagoya, durante una conferencia de medios ofrecida luego de la realización de la primera sesión ordinaria de cabildo del nuevo gobierno municipal.
Reveló que desde agosto pasado el gobierno del estado se hizo cargo del pago por el traslado de desechos que genera la ciudad desde el centro de transferencias en el playón del río Atoyac hacia algún lugar del estado de Veracruz.
“El gobierno del estado tenía una ‘tarifa’ que es apenas la mitad de lo que manifestó la anterior administración capitalina y por ello insistimos en que sea el gobierno estatal quien nos ayude a seguir pagando el envío de desechos a otro estado”, reiteró Chagoya.
Indicó que lo pagado por el gobierno del estado es “una tarifa mucho más baja” que lo manifestado en el ayuntamiento morenista previo y la administración jarista se comprometió a continuar cubriendo la factura del traslado de góndolas para los meses siguientes. “Por ello urge acelerar la construcción del CIRRSU que estará en San Pedro Totolápam. El anuncio del lugar fue realizado desde el pasado 23 de octubre y a la fecha no se ha avanzado en el proyecto.
De acuerdo información recabada durante estos años por EL IMPACIAL, en los primeros 7 meses de la crisis de basura se manifestó que el envío de cada góndola costaba 55 mil pesos. En los primeros 10 meses, para agosto de 2023, el municipio citadino reconocía haber gastado ya 170 millones de pesos, casi la misma suma de lo destinado a la obra pública capitalina para ese año.
En los siguientes meses, el municipio capitalino indicó que se facturaba, en promedio, 20 millones de pesos al mes por los envíos. De acuerdo con datos periodísticos e información pública del portal de transparencia, el envío se realizaba a Nogales, Veracruz y en promedio se pagan 393 mil pesos diarios, de acuerdo a un contrato firmado en mayo de 2024. La información fue declarada como “reservada” por la administración previa.

En noviembre de 2022, un mes después de iniciada la crisis, el entonces gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, reveló que los desechos eran trasladados a algún lugar de esa entidad y prohibió que los poblanos continuarán recibiendo los desechos de la zona metropolitana de la ciudad de Oaxaca.
Chagoya indicó que, como resultado de las festividades decembrinas, se multiplicó la generación de basura en la ciudad y ello obligó a realizar más viajes de góndolas para desahogar el playón del río Atoyac que se emplea como estación de transferencia. “Se genera más basura actualmente. El gobierno del estado nos ayudó a salirnos de esa dinámica de que el municipio pague por la basura y eso ‘nos desenfocaría”, especificó.
Para julio de 2024, la administración que precedente admitía ya que había gastado de manera extraordinaria al menos 417 millones de pesos por la crisis de la basura; la suma que rebasa en poco la deuda heredada por las anteriores administraciones (calculada en 405 millones).
Previo al último informe de gobierno, en diciembre pasado, se señaló que la crisis de la basura ha costado 500 millones de pesos extra y se confirmó que “desde la segunda quincena de julio el gobierno estatal ha apoyado con los traslados de desechos a depósitos fuera del estado”.
“Nosotros ya no queremos meternos en el tema de la basura”, indicó Chagoya, “ese asunto se hace cochanbroso”, al insistir que busca el compromiso del gobierno del estado para que sea este el que realice el traslado de desechos al CIRRSU de San Pedro Totolapam. La distancia aproximada entre la ciudad de Oaxaca de Juárez y San Pedro Totolápam es alrededor de 80 kilómetros y los vehículos harían alrededor de una hora 45 minutos a dos horas de recorrido para el traslado de desechos.
Y concluyó “esperamos que entre el 15 y el día 20 ya tengamos alguna noticia de que estamos llevando basura al nuevo centro de transferencia; eso nos motivaría muchísimo”, indicó.
Al final, llamó a los habitantes de los alrededores del tiradero de Zaachila para que permitan el saneamiento del antiguo basurero municipal “es un tema que urge”, concluyó.