Debido a que en el Centro Histórico de la Ciudad se encuentran numerosas casas y viviendas en mal estado y con riesgo de colapso de bardas o marquesinas, es necesario acudir en su rescate, destacó José Marcos Matus, presidente de la Sociedad Mexicana de Ingenieros (SMI).
Exhortó al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), así como al gobierno municipal de Oaxaca de Juárez, a flexibilizar los lineamientos para la rehabilitación de casas en el centro histórico ante el peligro que representan.
Colindantes a estas construcciones, funcionan establecimientos comerciales con gran flujo de ciudadanos que entran y salen, las personas corren el riesgo en cualquier momento de padecer un accidente.
Ante el riego constante que esto representa, sobre todo por temblores y lluvias que reblandecen suelos y paredes, dijo que la capital necesita urgentemente un programa de acción para rescatar los inmuebles en mal estado.
Reconoció que como transeúntes, en ocasiones “somos inconscientes e irresponsables, pues pese a tener conocimiento de las averías en las fachadas de los inmuebles pasamos cerca sin importar que se desplome”.
Si bien aceptó que toda reconstrucción o rehabilitación obliga a desembolsar recurso, subrayó que es necesario que los dueños de las casas en precarias condiciones se hagan responsables de sus propiedades y busquen una solución.
“Según datos de Protección Civil, el centro histórico está constituido por 488 manzanas, en donde existen mil 602 edificios, de los cuales 315 están catalogados como inmuebles en mal estado y 41 están catalogados de alto riesgo”, apuntó.
De ahí que el reto no sólo sea prevenir riegos entre la población, también mejoraría la imagen de la ciudad, tanto para los visitantes como para los oaxaqueños.
“Oaxaca es catalogada Patrimonio Cultural de la Humanidad y deben existir condiciones necesarias para tener una ciudad en buen estado y atractivamente turística”, agregó.
Convocó a los oaxaqueños a evitar dañar nuestro patrimonio histórico, pues el grafiti, sismos, lluvias ácidas, humedad, son factores que dañan las viviendas y de no haber acciones claras, el deterioro aumenta; por ello, urge acudir en su rescate.
