En dos sesiones extraordinarias presenciales, el cabildo de Oaxaca de Juárez aprobó este viernes que se solicite a la Secretaría de Finanzas del gobierno estatal un nuevo apoyo extraordinario para hacer frente a los gastos operativos de fin de año, el última de la administración que preside el edil morenista Francisco Martínez Neri. Además de aprobar su presupuesto de egresos 2025. Esto último luego de que hace poco más de una semana avaló su Ley de Ingresos 2025 (en el caso de la Ley el plazo vencía el 10 de diciembre).
En la primera sesión extraordinaria de ayer y a propuesta del presidente municipal, el cabildo dio su respaldo para que el edil y la síndica Nancy Mota pidan a la Secretaría de Finanzas del gobierno estatal el apoyo extraordinario para saneamiento financiero del ejercicio fiscal 2024. Lo anterior para enfrentar la “contingencia financiera” y así se puedan cumplir con los gastos operativos.
Sin embargo, no se detalló el monto del apoyo extraordinario a solicitar.
Este sería el segundo apoyo que solicita el ayuntamiento en lo que va de la administración y del presente año. El anterior fue en séptimo mes y según dijo el presidente municipal la cantidad solicitada al ejecutivo estatal fue entonces de 11 millones de pesos.
El jueves, durante la sesión solemne del tercer informe de gobierno municipal, el edil describió a su administración como una que no dejará deudas, a diferencia de sus antecesoras, y que enfrentó los problemas heredados o que se agravaron en estos años.
Sin embargo, también admitió que se emplearon al menos 800 millones de pesos en atender la crisis de la basura, el déficit del Fondo de Pensiones y la deuda heredada. De ellos , unos 500 millones fueron para la crisis de la basura.
La suma de los 800 millones es prácticamente la mitad o más de los recursos que han ingresado anualmente en el último trienio.
En una segunda sesión extraordinaria de ayer, el cabildo aprobó el presupuesto de egresos 2025. Aunque tampoco detalló la cifra del mismo o si hay algún rubro en el cual se vayan a detonar más recursos, especialmente ante las crisis que persisten en el ayuntamiento: por ejemplo, la deuda heredada, la del manejo de desechos y el Fondo de Pensiones.