Con 27 casos cada uno, los delitos de secuestro y extorsión se han vuelto una constante en la entidad oaxaqueña, pero pocos son denunciados antes las autoridades competentes.
Sin precisar a qué sector de la población se han dado los secuestros y las extorsiones, las autoridades de impartir justicia dieron a conocer que sólo dos de cada 10 casos de estos delitos son denunciados, tanto por el desconocimiento como por el temor a represalias.
De los 27 casos de secuestro, cuatro se registraron en enero, cuatro en febrero, dos en marzo, 11 en abril, cuatro en mayo y dos en junio; de la extorsión, tres fueron en enero, cinco en febrero, siete en marzo, dos en abril, 7 en mayo y tres en junio.
De acuerdo a la Fiscalía General del Estado, el delito de extorsión se presenta bajo diversas modalidades, donde el más recurrente es el que llama informando sobre un familiar migrante que fue detenido por agentes fronterizos y requiere de manera urgente dinero para ser liberado.
Por este delito, las autoridades pidieron a los oaxaqueños no aportar datos personales a desconocidos, ni por medio de redes sociales o vía telefónica, pues está comprobado que esta es la fuente de información de la que se hacen los infractores para perpetrar delitos diversos.
Exhortaron a la ciudadanía a estar alerta ante posibles llamadas fraudulentas, sobre todo en temporada vacacional, ante la solvencia o liquidez financiera que advierten los delincuentes en estas fechas.
Otro modus operandi de los delincuentes es llamar y presentarse como miembro o líder de la red delictiva “los Zetas”, por medio del cual aseguran a la víctima que ya lo investigaron, gastaron dinero en seguirlo y necesitan el reembolso de cierta cantidad para no hacerle daño a la víctima o familiares.
En esta forma de extorsión donde aseguran tener ubicado al que escucha y contar con documentos y fotografías de la víctima, ésta suele intimidarse y realizar diversos depósitos a cuentas bancarias que los delincuentes le proporcionan.
