En una ciudad donde el suministro de agua potable se ha reducido por el estiaje y durante todo el año es insuficiente para sus 270 mil habitantes, la temporada turística vino a complicar la disponibilidad del líquido para comercios y hoteles del centro histórico de Oaxaca.
Para estas vacaciones (del 3 al 16 de abril), en el principal destino turístico del estado se ha proyectado el arribo de más de 109 mil turistas. Esto hace que al menos por dos semanas, los 350 litros por segundo con que se cuenta actualmente resulten insuficientes.
La disponibilidad, como ha advertido el gobierno estatal, puede bajar incluso a los 250 litros por segundo en el momento más crítico del estiaje. Es decir, que bajará hasta la cuarta parte del ideal para abastecer a los 10 municipios conurbados a los que presta el servicio, principalmente la capital oaxaqueña
Dependiendo del tamaño, en algunos hoteles pequeños (de 13 habitaciones y poca ocupación) los encargados señalan que ha sido suficiente el abasto de parte del gobierno estatal, a través del Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (SOAPA).

Sin embargo, en otros con mayor ocupación y habitaciones han tenido que comprar varias pipas de agua a la semana, cada una en 900 pesos (de 10 mil litros). Si dependieran del suministro estatal, varios encargados de hoteles y comercios coincidieron en que estos establecimientos no sobrevivirían.
En las últimas semanas, el servicio de venta de agua por pipas ha incrementado en el centro histórico, donde se localiza un gran número de hoteles, bares, restaurantes y otros comercios enfocados en la actividad turística.
Los mismos operadores del servicio reconocieron que la demanda de pipas ha aumentado. Uno de ellos confirmó que el suministro de 10 mil litros de agua cuesta 900 pesos, aunque dependiendo de la distancia podría incrementar.
En uno de los hoteles, la encargada señaló que por este servicio llegan a pagar entre 850 y 900 pesos.