Hoy se cumplen cinco años desde que el 11 de marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara la pandemia por el covid-19, un lustro de la peor emergencia sanitaria de los últimos cien años.
El gobierno mexicano tardó dos semanas para que, en sesión plenaria del Consejo de Salubridad General (CSG) encabezada por el ex presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador se declarara suspensión inmediata, del 30 de marzo al 30 de abril de 2020, de actividades no esenciales en los sectores público, privado y social, con la finalidad de mitigar la dispersión y transmisión del virus SARS-CoV-2 en la comunidad, para disminuir la carga de enfermedad, sus complicaciones y muerte por Covid-19 en la población residente en el territorio nacional.
La pandemia llega a Oaxaca
En Oaxaca, fue el entonces secretario de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), Donato Casas Escamilla, quien informó que la noche del 29 de marzo de ese 2020 que se reportó el primer fallecimiento asociado a Covid-19 en la entidad.
El afectado fue un hombre de 44 años de edad, originario de la región de Valles Centrales; el hombre desde el pasado 26 de marzo comenzó a sentir molestias en su salud, por lo que se atendió en su domicilio a través de un médico particular el 27 de marzo, siendo el mismo médico quien notificó a los Servicios de Salud de Oaxaca como un caso sospechoso por Covid-19.
Las cifras de fallecidos y contagios producen vértigo. Los datos oficiales sobre el número de personas muertas ascienden a más de 7 millones de personas en el mundo (7 millones 83 mil 769 pacientes en informe de la OMS del 5 de enero de 2025), aunque la ONU habla de una cifra varias veces superior: al menos 20 millones. Las personas mayores de 65 años, el grupo donde se concentró el mayor número de muertos.
De acuerdo con un boletín oficial, el día 29 de marzo, el Laboratorio Estatal de Salud Pública (LESP) de Oaxaca, notificó el resultado como positivo a Covid-19; sin embargo, el estado de salud del paciente se agravó ese mismo día, por lo que fue atendido en el Hospital Regional de Alta Especialidad de Oaxaca (HRAEO), tras presentar taquicardia y complicaciones respiratorias.
A junio de 2023, la entidad oaxaqueña reportaba más de 160 mil contagios y casi mil 500 fallecimientos.
El Covid a la distancia
Cinco años después, la OMS estima en 777,3 millones los casos confirmados de covid-19, siendo 2022 el año con más contagios: 445 millones.
En un comunicado, a cinco años de distancia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) definía oficialmente al coronavirus como una pandemia.
Por entonces, el virus surgido en Wuhan (China) ya no era una amenaza, sino una cruel realidad con un alcance global.
De hecho, el organismo sanitario había declarado la ‘emergencia internacional’ mes y medio antes. Pero aquel 11 de marzo de 2020, la OMS mandó su alerta más severa al reconocer su “profunda preocupación” por los “niveles alarmantes de propagación y gravedad” y aún más por “los niveles alarmantes de inacción”.
Cinco años después, el reguero de muertes aún está sin definir, la OMS habla de más de 7 millones; la ONU, de alrededor de 20, mientras que el número de afectados de una u otra manera por el covid es, directamente, imposible de calcular, entre secuelas físicas, mentales, laborales, económicas, sociales…
México ocupa el cuarto lugar por cifra de muertos por Covid, detrás de Estados Unidos, Brasil, India y Rusia.
Secuelas mundiales
Entre los saldos de la pandemia el mundo encuentra que hacer la compra es ahora un 33,9 % más caro que hace cinco años, cuando los supermercados vivieron una avalancha de ciudadanos que atisbaban ya el confinamiento derivado de la pandemia y que convirtieron el papel higiénico en un símbolo del acopio.
La forma de hacer la compra se transformó con la pandemia: las visitas a las tiendas se redujeron y el gasto en restauración, limitado por las circunstancias, se trasladó al consumo alimentario.
Además, se produjo una subida sin precedentes del canal online, de hasta el 87 %, según datos de Circana, para evitar salir de casa. Un lustro después, este canal ya no crece a ese ritmo excepcional.
A 5 años, muchos han sido los daños a la salud. La enfermedad puede afectar a cualquier órgano, algunos pacientes tienen una manifestación más centrada en el aparato cardiovascular, otros en el neurológico, otros en el digestivo, entre otros, pero lo que sí tienen en común es que han pasado un Covid agudo con o sin síntomas.
El 80 % de los afectados tiene astenia, fatiga -sin haber hecho actividad física previa- y mucha afectación neurocognitiva, como déficit de concentración, alteraciones de la memoria y niebla mental.