Pensada para modernizar la vía y mejorar la circulación, la obra de ampliación de Símbolos Patrios ha generado lo contrario en los últimos tres meses. Los trabajos en la red sanitaria y por los que aún no se repone la carpeta asfáltica a la altura de la agencia Candiani han propiciado cuellos de botella en esta vía que comunica a la ciudad con municipios como San Antonio de la Cal y Santa Cruz Xoxocotlán.
Es especialmente de lunes a viernes, y en horas pico, cuando a pesar de la labor de policías y empleados de regular el paso de vehículos estos se ven obligados a esperar varios minutos para retomar la velocidad para entrar o salir de la ciudad.
Pero esta no es la única afectación por los trabajos que desde junio y julio han tenido la desaprobación de vecinos y grupos ambientalistas por su impacto en la flora de la vía y falta de inclusión. La economía de la zona ha sufrido daños desde los últimos días de julio, como ha reportado EL IMPARCIAL.
Las obras que se desarrollan en la ciudad y sus límites con otros municipios han propiciado el tráfico en la avenida Símbolos Patrios y Periférico, esenciales para la comunicación de la zona conurbada.
Al igual que el proyecto de ampliación de seis a ocho carriles en Símbolos, la construcción de las paradas especiales del Citybus en torno a la Central de Abasto sigue mermando el flujo vehicular de la zona desde enero. Y desde el 18 de octubre, otro tramo de la vía se ha visto afectado por la reubicación del colector sanitario en el Parque del Amor, en donde se estima que los trabajos se mantengan al menos tres semanas más.
Las paradas especiales del Citybus han convertido a la ya deteriorada avenida (por sus hoyancos y baches) en una zona de tráfico de casi medio kilómetro. Y es que la reducción de carriles sumada a la instalación de puestos en torno al estacionamiento municipal han hecho que los sitios de taxi foráneos improvisen “bases” para el ascenso y descenso de pasajeros.
