Tras la sentencia de 30 años de prisión en contra de dos hermanos por el delito de homicidio calificado en agravio de un niño de 12 años de edad, sus familiares iniciaron una huelga de hambre al alegar que son inocentes y exigir se revise el mandato judicial.
De acuerdo al expediente penal 74/2016 por el delito de homicidio calificado en agravio del niño Rogelio, de 12 años de edad, ocurrido en la comunidad costeña Agua Dulce perteneciente a Santa María Tonameca, lugar donde el 28 de febrero del 2016, a las diez de la mañana, dos varones llegaron al domicilio de la víctima disparándole con una escopeta, dándole muerte de manera instantánea.
Ante lo ocurrido, la Fiscalía inició las averiguaciones del caso y recabaron señalamientos directos en contra de los ahora sentenciados; con las pruebas recabadas por la autoridad ministerial, el juez de garantía las consideró suficientes, primero para ordenar la aprehensión en su contra.
Además, la autoridad ministerial obtuvo una orden de cateo a los domicilios de los acusados, se les encontró armas de fuego, ropa militar y dos motos sin placa de circulación
Por otro lado, según declaraciones de las víctimas, todo comenzó por el robo de sus chivos, los cuales recuperó posteriormente, pero el día que recuperó a sus animales, los hoy sentenciados lo amenazaron de muerte, días después uno de sus hermanos desapareció y hasta la fecha no saben de su paradero.
Ante la desaparición, el padre del niño asesinado presentó su denuncia y buscó ayuda por todos lados, cuestión que, según él, molestó a quienes posteriormente acudieron a su domicilio a querer darle muerte, pero encontraron a su hijo y lo asesinaron.
Aurelio y su hermano Rutilio, de 41 y 36 años de edad, fueron detenidos el 4 de marzo y trasladados al penal de San Pedro Pochutla, a partir de ahí continúo el proceso.
Al realizarse la audiencia de debate, el juez sentenció a los hermanos a purgar 30 años de cárcel y pagar como reparación de daños a los padres del niño, 170 mil pesos.
Los familiares de los sentenciados inconformes por lo dictaminado por el juez, iniciaron una huelga de hambre afuera de las instalaciones de los separos de la Policía Estatal, y posteriormente, este viernes se instalaron en las puertas de los juzgados de control de este lugar.
De acuerdo a lo manifestado por los familiares, los señalados por este homicidio son inocentes y dejan en la orfandad a 28 hijos, ya que cada uno de ellos ha tenido dos familias donde procrearon este número de descendientes.
Rafaela y Josefina, hijas de Rutilio y Aurelio, aseguran que sus padres son inocentes, que el día del homicidio ellos se encontraban en la comunidad Tololote Pochutla, que las pruebas fueron tergiversadas al igual que las declaraciones de quienes acusan a sus progenitores.
En la manifestación se encuentran mayormente niños, solo cinco mujeres adultas y 14 niños, entre hijos y nietos de los sentenciados.
Aseguran que no se retirarán hasta obtener justicia, las hijas voceras de la manifestación señalaron que es injusta la sentencia e insisten en la inocencia de sus padres, quienes purgarán 30 años de prisión según lo sentenciado por el juez de la materia.
