Este sábado, el Senado de la República llevó a cabo la llamada “tómbola judicial”, un sorteo que marcó el inicio de un cambio histórico en el Poder Judicial mexicano. A través de este proceso, se seleccionan los primeros jueces y magistrados cuyos cargos serán elegidos por voto popular en las elecciones de 2025. Como parte de la controvertida reforma judicial que ha causado divisiones entre sectores políticos.
LA “TÓMBOLA JUDICIAL”
El sorteo, realizado en ausencia de los legisladores del Movimiento Ciudadano y del PAN —quienes se manifestaron en contra de la reforma—, definió un total de 464 magistrados de circuito y 386 jueces de distrito que participarán en las votaciones de 2025. Este mecanismo es parte de una reforma judicial impulsada por el actual gobierno, la cual ha generado críticas y protestas tanto dentro como fuera del Senado.
Mientras se realizaba la selección, a las afueras de la sede legislativa, los trabajadores judiciales protestaban en rechazo a la reforma, con pancartas y consignas que reflejaban el malestar por los cambios en el Poder Judicial.
EL PROCESO: ¿CÓMO SE ELIGIERON LOS CARGOS?
El sorteo fue supervisado por el senador Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva. Quien explicó que el proceso definiría las magistraturas y juzgados que se someterán a elecciones populares en 2025 y 2027. En total, el Senado cuenta con 927 plazas para magistrados de circuito y 772 para jueces de distrito. La mitad de estos cargos serán elegidos en 2025, y el resto en las elecciones de 2027.
Sin embargo, además de las plazas regulares, se agregaron plazas vacantes por renuncias y retiros, incluyendo 114 magistraturas y 25 juzgados que serán cubiertas en la elección de junio próximo. De esta manera, el Senado sorteó 350 magistraturas de circuito y 361 plazas para juzgados de distrito.
El proceso de selección se realizó a través de un sorteo numérico con esferas que determinaron qué cargos irían a la elección de 2025. Para las magistraturas de circuito, el número seleccionado fue el 87. Por lo que se eligieron las plazas que terminaron en número impar. (no). En el caso de los jueces de distrito, el número fue el 81. Lo que también determinará que los cargos nones se incluirán en las votaciones del próximo año.
EXCLUSIONES Y AJUSTES EN LA TÓMBOLA
No todo fue tan sencillo como contar números. Durante el proceso, se hicieron excepciones para ocho juezas y magistradas en condición de lactancia o maternidad. Quienes fueron excluidas de la votación de 2025 de manera automática, protegiendo sus derechos laborales.
El sorteo también incluyó un ajuste final en el que se retiraron plazas adicionales para equilibrar el número total de cargos a elegirse en 2027. Ya que se sobrepasó la mitad establecida por 64 plazas.
UNA REFORMA RODEADA DE CONTROVERSIAS
La reforma judicial ha generado una profunda polémica. Los opositores, incluidos miembros del PAN y Movimiento Ciudadano, argumentan que la elección de jueces y magistrados por voto popular podría comprometer la independencia del Poder Judicial. Sometiéndolo a presiones políticas y electorales. Los defensores, por otro lado, sostienen que este cambio acercará el sistema judicial al pueblo. Con ello, promoviendo una mayor transparencia y rendición de cuentas.
A medida que se acercan las elecciones de 2025, la implementación de esta reforma seguirá siendo un tema de debate entre los diferentes sectores políticos y sociales de México. Mientras tanto, el Senado avanza con la organización de este proceso histórico que, para bien o para mal, transformará el rostro del Poder Judicial en el país.