“Formalmente, al desaparecer el Consejo de la Judicatura, pues ya desaparecieron los magistrados que estaban ahí”, sostiene el egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO).
Mayoral Gómez alude así a los tres exconsejeros del Consejo de la Judicatura, Alfredo Lagunas Rivera, Rogelio Morales Cervantes y Leandra Ortega Ramírez quienes se aferran a dejar ese coto de poder que les representaba anualmente 600 millones de pesos de presupuesto.
“La ley debe cumplirse. Hoy, o somos Estado de derecho o no somos Estado de derecho. Y la verdad que está muy cuestionado nuestro Estado de derecho en México; aquí es un hecho muy notorio que alguien diga: bueno, al Consejo de la Judicatura ya lo desapareció la Legislatura, ya la Suprema Corte dijo que no admite un recurso, sencillamente ya no existe; no hay razón de ser, para seguir funcionando”.
El experto en Derecho Laboral, considera que los exconsejeros no pueden disponer de esa institución ni realizar nombramiento alguno “porque están fuera del orden legal”.
Admirador de Don Benito Juárez, “quien si aplicó las leyes, no como ocurre ahora”, Mayoral afirma que esos exconsejeros “están actuando al margen de la ley, porque ni siquiera es abuso de autoridad en lo que incurren, porque no son autoridad, es simulación de actos jurídicos; tal vez, habría varios delitos, pero sí es una conducta totalmente irregular, y sus determinaciones no deben tener ningún valor legal. Si es desacatado o incumplido lo que ellos dicen, pues si se está en lo correcto porque sencillamente no tienen facultades derivadas de la ley”.
Militante de izquierda, afirma: “se ve que este Consejo realmente no tenía razón de ser; es decir gastar dinero; ¿tener un montón de magistrados para qué?; más si es un órgano administrativo”.
Reitera que “la Judicatura fue más de lo mismo al recomendar a los cuates, a los amigos y hasta los novios y novias”.
El académico universitario, lamenta la situación en que los exconsejeros han metido al Poder Judicial por sus caprichos e intereses y lamenta que abogados sin experiencia ocupen una magistratura en el Tribunal Superior de Justicia.
