Así como la ciudad de Oaxaca, otros municipios conurbados como Zaachila, San Jacinto Amilpas, Santa Lucía del Camino y otros que dependían del relleno de Zaachila enfrentan varias dificultades para tratar sus residuos.
Incluso Zaachila, cuya autoridad consideró en un momento no enfrentar mayor problema para habilitar o manejar los residuos, enfrenta la clausura de un sitio habilitado como relleno sanitario a un lado de su planta tratadora de aguas residuales.
En los últimos días de octubre, el municipio de Zaachila tuvo un llamado de atención por parte de la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de Oaxaca (Propaeo). Pero al no acatar las medidas luego de iniciarle un procedimiento administrativo, su tiradero fue clausurado el fin de semana.
Hasta 2019, según datos del INEGI, al relleno sanitario de Zaachila eran llevadas 716 toneladas diarias de residuos prácticamente sin ser separados. El relleno cerró definitivamente el 8 de octubre, luego de un ultimátum dado por vecinos de colonias unidas de la zona oriente.
Aunque desde julio les fue negado el uso a varios municipios como Santa Lucía del Camino y Xoxocotlán, dos de los cuatro principales municipios generadores de tales desechos. La ciudad de Oaxaca llevaba 550 toneladas; Xoxocotlán, 52; Santa Lucía del Camino, 33, y la Villa de Zaachila, 20 toneladas.
San Jacinto Amilpas (con 10) y Santa María Atzompa (con 8), seguían en la lista. Pero aún con una menor generación de residuos, también han enfrentado problemas en el manejo de los residuos. Recientemente, un camión de San Jacinto fue detenido en Cuicatlán, en la región Cañada, por llevar sus residuos y descargarlos sin permiso alguno en esa población.
En Santa María Atzompa, donde sí se cuenta con tiraderos, la basura ha comenzado a desbordarse. El Colectivo de Organizaciones Ambientalistas de Oaxaca refiere que al cerrarse el relleno de Zaachila, varios municipios o sus autoridades hicieron acuerdos con otras como Atzompa, lo que ha incrementado el volumen de basura (sin separar) en los depósitos de la población y orilla a habilitar nuevos tiraderos.
Incluso en el valle eteco, autoridades de San Agustín Etla y otras han reconocido la falta de rellenos sanitarios, por lo que en primera instancia tratan de que la población separa sus residuos o genere menos.
