Con lonas en domicilios, espectaculares en algunas zonas de la ciudad y zona conurbada, así como en camiones del transporte urbano y en taxis, diversos aspirantes a la gubernatura del estado buscan el voto de la ciudadanía. Por ahora, y más allá de las controversias que por el uso de una marca comercial llegaron a las instancias correspondientes, la propaganda se ha ceñido a la normativa. Al menos así se ha dado en la ciudad de Oaxaca.
Hasta el momento, en el municipio capitalino no se han presentado quejas ciudadanas ni levantado reportes de inspectores por la colocación de lonas u otro tipo de propaganda para las campañas a la gubernatura del estado, refiere la Secretaría de Medio Ambiente y Cambio Climático.
Elsa Ortiz, titular de la dependencia encargada de vigilar que los mensajes no sean en formato mayores a los permitidos (como en el caso de lonas en el Centro Histórico), explica que no se han levantado reportes.
Asimismo, que al tratarse de materia electoral, son instancias como el Instituto Nacional Electoral (INE) las que aprueban o no la propaganda en espectaculares. “Ahí no podemos actuar”, dice Ortiz.
Y en cuanto a las estructuras espectaculares, sólo queda al ayuntamiento revisar que no haya más que las permitidas desde hace años. Ortiz recuerda que fue aproximadamente en 2008 cuando el cabildo de Oaxaca de Juárez acordó que ya no hay más permisos para nuevas estructuras para anuncios espectaculares. Sólo las existentes a esa fecha.
Ya no se dan permisos, sólo los que tenían se han estado renovando”, subrayó.
Sin embargo, explica que al tratarse de contaminación visual, la Secretaría de Medio Ambiente revisa que no haya nuevos espectaculares y en caso de encontrar alguno se inicia el procedimiento respectivo para retirarlo. Pero en medio de las campañas a la gubernatura, no se han reportado ni encontrado irregularidades, explica.
Fue entre marzo y abril cuando ante la consulta para la revocación de mandato, la promoción a favor del presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, fue motivo para que el INE ordenara el retiro de anuncios espectaculares en diversos estados del país, entre ellos, Oaxaca, en donde la capital del estado tuvo algunos de esos anuncios.
