La Alameda de León y el Zócalo capitalino dejaron atrás la imagen que a miles les gustaba captar en fotografías para postales o recuerdos familiares, ante la invasión de decenas de ambulantes y jardineras descuidadas, así como pintas y destrucción de la cantera en espacios emblemáticos.
A un costado de la Catedral oaxaqueña, las áreas de cantera que sirven de asiento para propios y turistas, muestran todo tipo de daños, que van desde algunas pintas difíciles de quitar, hasta chicles pegados y el paso de objetos que desgastaron o quitaron parte de la piedra.
Además de pisos sucios y descuidados, se suma el daño que se genera con la colocación de tornillos para sostener pesadas lonas, en la realización de diferentes actividades culturales.
En la Alameda de León, la 10º Feria del Libro infantil y juvenil que inició el 9 de mayo y concluirá el 19 del mismo mes, no solo generó más daños al piso, sino también el disgusto de quienes buscan fotografías panorámicas, sin objetos que impidan “una linda postal”.
Vine con mis padres a pasear ahora que estoy de vacaciones. Les propuse venir a la Catedral y tomarnos una foto, pero con este gran módulo es imposible que salga toda la iglesia con nosotros al frente”, expuso Ana Luisa Martínez, originaria de Puebla.
A unos pasos, en el Zócalo capitalino, la imagen empeora por las decenas de ambulantes y las protestas frente al Palacio de Gobierno, donde hay mantas, cartulinas y cartones por doquier, además de grandes botes de basura con cientos de moscas que pueden advertirse desde los restaurantes más cercanos.
En el lugar, el quiosco también presenta una imagen poco agradable para los visitantes, que lo primero en observar son las consignas que recuerdan el paso de las marchas de las distintas organizaciones sociales como “Sol Rojo”, en su constante exigencia de atención del Gobierno del estado, en la solución a sus principales demandas.