En cenizas y fierros retorcidos se convirtieron cinco cuartos de un domicilio en la colonia Manuel Sabino Crespo tras un incendio ocurrido al mediodía de ayer; a pesar de que vecinos y elementos de la Policía Municipal trataron de sofocar el fuego, se les terminó el agua y más tarde, bomberos se encargaron de controlar el siniestro.
Serían las 13:20 horas cuando vecinos de la calle Zinanteca de la colonia Manuel Sabino Crespo en la parte alta, se encontraban en su domicilio y comenzaron a percibir el olor a quemado.
Al asomarse vieron que el humo salía de la casa de doña Teo, como la conocen en la colonia, por lo que salieron a la calle a verificar qué es lo que ocurría y se dieron cuenta que se quemaba la casa.
Una mujer se alteró y comenzó a gritar, “salgan se está quemando la casa, traigan agua para apagar el fuego”.
Más vecinos salieron y de nuevo entraron a su casa para sacar cubetas con agua. Aventaban el líquido a la lumbre pero no podían sofocar el fuego.
Minutos después, elementos de la Policía Municipal se unieron a la tarea. Intentaron controlar las llamas, pero no lo lograban; después de unos minutos y varias cubetadas, el agua se terminó.
Se les ocurrió aventar tierra, pero eso tampoco funcionó.
El fuego, en minutos ya había arrasado con cinco cuartos, cuatro de ellos construidos con madera y lámina, otro más con concreto.
Las llamas consumieron todo lo que guardaban adentro, camas, roperos, estufas, dos tanques de gas de 20 kilos, ropa, aparatos electrónicos y electrodomésticos, nada se logró rescatar del interior.
Una mujer que vive a unos metros de las casas, lloraba angustiada, “creí que se quemaría mi casa, está pegadita a la de doña Teo, pero vi que la lumbre se acercaba, agarré a mis hijos y me salí, me asusté tanto que no saqué nada, lo bueno que no llego”.
Minutos después llegaron elementos de bomberos a bordo de su carro bomba, quienes en menos de 20 minutos ya habían controlado el incendio, sin embargo, el fuego había consumido las pertenencias de esa familia.
Una de las mujeres que habitaba en la propiedad quemada estaba desesperada. Al darse cuenta que no se podría hacer nada y ver convertidas en cenizas la construcción y las láminas retorcidas, se sentó, se tomó de los cabellos y soltó en llanto. Acababa de ver perdido lo que construyó con tanto esfuerzo.
Elementos de Bomberos admitieron que desconocían cuál fue la causa que provocó el incendio, aunque especulaban que pudo tratarse de una veladora que se cayó. Una vez controlado todo, aseguraron dos tanques de gas de 20 kilos en mal estado y carbonizados.
Al interrogar a una de las personas que vivían en las casas quemadas si dejaron una veladora o algo en la estufa, contaron que, “ya con esta es la segunda vez que se quema nuestra casa, la vez pasada se incendió por un corto circuito ante el mal estado de los cables, pero ya lo habíamos arreglado, no sé qué sucedió ahora”.
Uno de los vecinos intervino para dar información, al decir que, “vi que una mujer salió de la casa, se escuchó un ruido y enseguida comenzó el fuego quemándose la casa, aunque puede pensarse que quemó el lugar, es familia de ellos, no creo que haya hecho algo así”.
Se ignoraba si los moradores presentarían una denuncia de daños por incendio para que sea la Fiscalía la que se encargue de esclarecer lo sucedido o sí se conformarán e iniciaran la reconstrucción de lo que se destruyó ayer.