En sus laureles, palmeras y otros árboles suelen habitar algunas ardillas y su sombra es aprovechada por quienes acuden a la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social, también por quienes quieren disfrutar de un descanso o tomar sus alimentos. El jardín Conzatti se ha convertido en un refugio ante el calor y otras manifestaciones del clima, pero el espacio que recuerda al botánico italiano también requiere de atención.
Las plagas, el abandono gubernamental, el estiaje y la falta de cuidado de parte de algunos visitantes han dejado estragos. Como en otras de las más de 20 áreas verdes o parques y jardines de la ciudad de Oaxaca, el Conzatti muestra deterioro.
“Este jardín lo hizo el licenciado (José) Vasconcelos como un homenaje a mi abuelo, porque mi abuelo fue una gente que siempre trató de hacer algo por la ciudad, por los ciudadanos”, recuerda Elizabeth Gómez Conzatti, nieta del investigador Cassiano Conzatti (1862-1951), que radicó en Oaxaca y del que su nieta señala que se dedicó a clasificar las plantas de “todo Oaxaca y de algunos otros estados en ‘La flora taxonómica Mexicana'”.
Liderados por Elizabeth Gómez, los vecinos del jardín Conzatti se han organizado para preservar este espacio que recuerda al investigador italiano y su legado para Oaxaca y el país. Sin embargo, la labor se da entre retos burocráticos, la escasez del agua que afecta al estado y todo el territorio nacional, así como las plagas que dañan el arbolado de éste y otras áreas verdes de la ciudad.

Gómez relata que el jardín fue remodelado por el gobierno estatal en el 2006, en la administración de Ulises Ruiz Ortiz. A raíz de eso, ella interpuso varios oficios para que en esta remodelación se respetaran los camellones y que incluso ella podría proporcionar el estudio de los árboles para derribar los que ya estaban muertos y posteriormente plantar nuevos.
Tras la restauración, el gobernador le dio a firmar un documento sobre la entrega de la obra y con ello la hacía responsable del deterioro. “Le dije: se lo firmo con mucho gusto, nada más que esto me da derechos y obligaciones”. El gobernador le respondió que así sería y por eso, explica Gómez, ella cuida el jardín desde el 2006.
Sin embargo, la autoridad municipal también es responsable de esta área verde, refiere Gómez, quien a la par o independiente de las labores del ayuntamiento trata de cuidar al jardín junto con sus vecinos y quienes integran el grupo Amigos del jardín Conzatti. Para esto se cooperan y desarrollan otras actividades.
Este lunes, por ejemplo, se organizaron para que unos empleados contratados por ellos retiren los tocones de los árboles secos que el ayuntamiento derribó el año pasado.
Las plagas como el muérdago, la falta de agua potable para el riego del jardín, la contaminación y la existencia de varios árboles secos que necesitan ser sustituidos son parte de los problemas que enfrenta el jardín, señala Gómez. Ante esto llamó a la autoridad municipal para atender el jardín y no dejar esa responsabilidad únicamente en los vecinos.

Abandono de desechos y plagas
Así como el jardín Conzatti, otros espacios verdes de la capital persisten con daños, entre ellos las plagas de muérdago que de acuerdo con el Colectivo de Organizaciones Ambientalistas de Oaxaca afecta a 8 de cada 10 árboles de la ciudad.
En el Llano hay árboles y plantas secos, además de que ya no está el árbol que simbolizaba el hermanamiento de Oaxaca de Juárez con la ciudad de Palo Alto (Estados Unidos). El ejemplar fue retirado en la pasada administración debido a que estaba muerto.
En el zócalo y la Alameda, las jardineras se han limpiado y tras varios meses sin plantas, se colocaron varias en los macetones. Aunque en las bancas hay quienes abandonan desechos.