Entre escombros y el sonido de las máquinas con que algunos retiran parte del metal de los locales, comerciantes del Mercado de Abasto Margarita Maza de Juárez aguardan la promesa de apoyos por parte de los gobiernos estatal y municipal. A un mes del incendio que consumió el patrimonio de 145 propietarios, la zona siniestrada apenas empieza a ser limpiada.
INCIERTO EL RETORNO DE LABORES
Pensar en retomar labores es aún incierto, explican algunos afectados, quienes piden que les sea dado el estacionamiento para instalarse temporalmente y reactivar la economía de una zona en la que aún se desconocen las pérdidas económicas. Hay quienes estiman que por locatario el monto es de al menos 300 mil pesos.
Guadalupe Ortega, una de las representantes de los comerciantes de la galera de artesanías, señala que algunos locatarios comenzaron a retirar la estructura de las casetas y los escombros. Con los fierros esperan tener al menos un poco de dinero para paliar la crisis que los afecta desde hace más de un mes, cuando dejaron de laborar por las restricciones sanitarias y de aislamiento, y luego por el siniestro.
Virginia Santiago, una de las comerciantes del área de huaraches, dice que es preferible que sean ellos quienes saquen los fierros de espacios donde aún se pueden rescatar y venderlo, pues “la rapiña se los está llevando”.
VENTA DE ESCOMBRO
De acuerdo con Guadalupe Ortega, el municipio se encarga de retirar escombros de galeras y parte de las casetas que están muy dañadas. Ella y otros compañeros han fungido como representantes de 95 locatarios de la galera de artesanías, mismos que han negado pertenecer a alguna de las decenas de organizaciones de la llamada Central de Abasto.
Por el contrario, han preferido mantenerse independientes y desde esa trinchera lograr la atención de las autoridades estatales y municipales y éstas empiecen lo más pronto posible la rehabilitación del área y mercado para el que se han vuelto a hacer promesas.
En esta última semana, a la par de las labores de los locatarios, el ayuntamiento capitalino retiró parte de los escombros. En un video, Noemí Alavés Aquino, titular de la Coordinación Ejecutiva del Mercado de Abasto, indicó que durante el cierre semanal se aprovechó para quitar los escombros. Aunque para esto, por ejemplo la mercancía que quedó reducida a cenizas, han sido los mismos locatarios quienes lo han sacado de sus espacios y luego dejado en sus pasillos.
LA CAUSA DEL INCENDIO
Esto último es un trabajo que ellos iniciaron el sábado pasado, día en que la Fiscalía General del Estado informó que la causa del incendio fue un cortocircuito en un local, producto de una soldadura que se efectuaba en el mismo y que se dio por una instalación irregular.
ESPERAN LOS APOYOS PROMETIDOS
Sin embargo, a la par de la rehabilitación y reubicación temporal, las y los locatarios siguen en espera de los apoyos prometidos por el edil Oswaldo García Jarquín, quien de acuerdo con Guadalupe Ortega, contemplaba recursos de entre 20 mil y 25 mil pesos por cada comerciante afectado, pero que lo iba a consultar con el cabildo. “Ya van tres sesiones de cabildo, pero no hemos tenido ninguna respuesta”.
Como esa posibilidad planteada en una reunión del 29 de mayo tampoco habían logrado un diálogo con la coordinadora del mercado, sino hasta el jueves.
“Ella nos decía que no nos podía dar un permiso para retirar las casetas, a excepción y riesgo de nosotros”. Pero así como del recurso, ahonda Ortega, se les sigue proponiendo una bodega del sistema DIF para que se instalen temporalmente. Pero los comerciantes quieren que se les permita trabajar en el estacionamiento.
A un mes del siniestro, decenas de locatarios como Virginia aún esperan que las autoridades realmente los ayuden. “Dicen que no estamos solos, que están con nosotros. Queremos constatarlo”.
