En pésimas condiciones se encuentran las calles de la ciudad de Oaxaca y el Centro Histórico no es la excepción. Un sinnúmero de coladores y registros no cuenta con sus tapas, como la que está en Avenida Independencia a un costado del emblemático Teatro Alcalá. Convirtiéndose en una trampa justo en víspera de la máxima fiesta de los oaxaqueños, la Guelaguetza.
EL REPORTE
Nuestro compañero Javier Santiago documentó los hechos y videograbó las condiciones en que se encuentra dicho registró. El cual no cuenta con su tapa, ya que ésta fue robada, como muchas otras tapas del centro de la ciudad, de colonias aledañas y de municipios conurbados. Quienes las hurtan son sujetos adictos y lo hacen para conseguir efectivo para sus vicios.
En este caso, se tiene documentado que se colocaron maderas para señalizar el hueco dejado, pero hasta eso se robaron. Estos registros y coladeras abiertas se han convertido en peligrosas trampas para peatones y automovilistas, que tiene que lidiar cada que pasan por el lugar. Los desperfectos ya han ocasionado severos y graves accidentes.
LOS PELIGROS
Sin embargo, las autoridades, no sólo municipales sino también estatales, son responsables de atender la situación y salvaguardar la integridad de las personas y de sus vehículos. Puesto que, al caer en uno de esos hoyos, o pueden resultar severamente lesionados o causarles daños a las unidades, cuya reparación pueden ser costosa y las autoridades no se hacen cargo de cubrirla.
Por otra parte, dicha problemática prevalece justo ahora que estamos a unos días de iniciar con la máxima fiesta de los oaxaqueños, las fiestas de julio por la Guelaguetza. Y con la llegada de visitantes locales, nacionales y extranjeros la imagen de nuestras calles deja mucho que desear. Además, el turismo está expuesto a sufrir algún incidente.
Por lo tanto, la ciudadanía espera que, tanto la autoridad municipal como estatal, más allá de deslindarse y fincarse responsabilidades unos a otros, tomen cartas en el asunto y a la brevedad se den a ala tarea de arreglar los desperfectos en las calles y avenidas. De lo contrario, se podrían estar lamentando ante los percances que puedan suscitarse.
Con información de Javier Santiago
