La falta de atención a la demanda de habitantes de la agencia municipal Vicente Guerrero, perteneciente a la Villa de Zaachila, mantenía hasta ayer el bloqueo a la carretera federal 175 y generó la suspensión temporal del servicio de recolección de basura.
Desde la tarde del viernes, más de 400 toneladas de residuos sólidos se dejaron de recoger en las calles y colonias de la capital oaxaqueña debido al cierre del basurero municipal por parte de colonos inconformes con su autoridad.
Por lo que desde hace más de 48 horas, mantienen cerrado el crucero de la “Y”, sobre la carretera federal 175, así como, el acceso al basurero municipal, lo cual ha generado molestias en los habitantes de la zona.
Los inconformes exigen a la presidenta municipal de Zaachila, Marisela Martínez Coronel, la entrega inmediata de los recursos económicos de los ramos 28 y 33, asignados para su comunidad.
Los manifestantes afirmaron que no retirarán la protesta hasta tener respuestas a sus demandas sociales, dado que ninguna autoridad estatal se ha acercado a tener mesas de diálogo y mucho menos la alcaldesa.
Cuestionaron la omisión de la edil de Zaachila, Maricela Martínez Coronel, sin embargo afectan a centenares de personas, con el bloqueo a ambos carriles de la vía federal, que inició el viernes, desde la colonia La Zapoteca hasta el crucero conocido como la Y.
Los opositores a la alcaldesa taparon con camiones las calles aledañas, hecho que impide acceder a rutas alternas.
A su vez, el gobierno municipal de la capital oaxaqueña suspendió de forma temporal el servicio de recolección de basura en la ciudad, debido a que se encuentra cerrado el tiradero de Zaachila.
“Ante esta situación que escapa de las atribuciones municipales, se exhorta a la población evitar sacar basura en las calles y mantenerlas selladas al interior de su domicilio y/o establecimientos, a fin de evitar la proliferación de fauna nociva que impacte en un problema de salud pública”, dice en un comunicado.
Lo que – explica – permitirá que no se acumule en las coladeras y representen un peligro ante la temporada de lluvias.
Mientras tanto, ciudadanos de comunidades aledañas como Ocotlán y Zimatlán se vieron obligados a caminar por más de dos kilómetros para poder transbordar y acceder a otro transporte de pasajeros y llegar a su destino.
Hombres y mujeres con bolsas y niños de la mano recorrieron a pie la orilla de la vía de comunicación federal ante la medida de presión impuesta por los colonos en contra de su autoridad municipal.
A su vez, autoridades de la Villa de Zaachila optaron por hacer mutis respecto a la problemática y delegar la solución del conflicto al gobierno del estado.
