Varias lonas y mantas con la advertencia de linchamiento a quienes intenten delinquir o sean atrapados por vecinos dan cuenta de la inseguridad que aqueja a la unidad habitacional Ricardo Flores Magón.
Las cámaras de seguridad en diversos domicilios y calles confirman uno de los tantos problemas en esta parte de la zona norte de Oaxaca, en donde se suman el deterioro de las calles en cada andador, lo mismo que la contaminación, el robo de tapas de drenaje o la pestilencia por la fuga de aguas negras.
Con al menos tres semanas de padecerla, la última fuga en la red sanitaria en la primera etapa de la unidad finalmente fue atendida el martes. Sin embargo, los restos de desechos humanos yacen aún sobre el pavimento. Los vecinos esperan que la próxima semana los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Oaxaca (SAPAO) los terminen de resolver, pero para ello tendrán que cooperar con una cisterna de agua, cuenta Leslie Méndez, presidenta del comité de la unidad.
En un recorrido por la zona se observaron graves daños en las calles, en las que las aguas negras suelen estancarse debido a los grandes baches, como en la calle Río Verde, junto a una planta tratadora de SAPAO. El levantamiento de banquetas limita el paso en otros puntos, frente al mercado de la unidad. Ahí mismo, un tronco que sobresale hacia el arroyo vehicular ha provocado accidentes en las noches, principalmente para los camiones urbanos, cuenta Leslie.
Montse, vecina por 30 años de esta unidad, cuenta que “nadie ha venido a bachear en años”, y sumado al robo de tapas de alcantarillado genera riesgos para conductores y transeúntes. Los autos abandonados, que esta semana eran al menos dos en la calle Río Verde, han sido hasta seis en otros meses, lo que incide en la inseguridad, relata la vecina.
Han dejado carros sin llantas. Definitivamente, la inseguridad es algo fuerte. Ves a gente que se está drogando, tomando”, ahonda Montse.
La presidenta del comité vecinal explica que cada año, al menos en los últimos tres, han enviado oficios para que el ayuntamiento los considere, pero hasta el momento carecen de respuesta a necesidades como la rehabilitación del drenaje. “Tenemos fugas de agua donde sea, por lo mismo que las tuberías están en malas condiciones”, ahonda Méndez sobre un problema que bajo el argumento de que corresponde a SAPAO, el municipio generalmente no atiende en esta y otras colonias de la capital oaxaqueña.
Como esto, la representante refiere que si bien se ha tratado de bachear algunas calles, esto no funcionó, en tanto las vialidades son de concreto y el material que se usó para reparar los baches sólo los acentuó.
Sobre la inseguridad, Méndez refiere que en marzo pasado hubo varios robos a casa habitación, hurtos de motocicletas o de pilas de autos. Ante ello han pedido el apoyo (mediante oficio) de la Secretaría de Seguridad Ciudadana. Sin embargo, al existir solo una patrulla en la zona norte se ha complicado atender el problema.
Tenemos ese problema porque cuando hablamos a los comandantes de la zona resulta que se encuentran en otros lugares”, explica Méndez, quien asegura que el comité ha pedido el apoyo del municipio en varios temas, tanto de inseguridad, bacheo o para obras, incluso para la reparación de andadores y de atención al arbolado de la vía pública.
