Transformación de aceites comestibles, una solución ante la contaminación

Hace 16 años que Sergio Bernadez inició la recolección de aceite vegetal quemado, cebo, manteca y grasa de pollo como una manera de reducir el impacto de estos residuos en el medio ambiente. Además de aprovecharlos para generar otros productos que pueden ser útiles para la población: jabones y alimento procesado para ganado.

En el estado de Oaxaca, su iniciativa llegó hace tres años y medio, pero ha logrado una gran respuesta, principalmente de restaurantes y otros negocios dedicados a la venta de alimentos. Aunque también de los hogares. En todos los casos, su servicio de recolección es sin costo alguno, pero para realizarlo es necesario que el hogar o negocio le entregue un litro de aceite vegetal quemado como mínimo.

Guerrero, Toluca y Morelos son las ciudades y entidades donde tiene presencia desde hace 16 años, explica el fundador y propietario de esta iniciativa que presta el servicio en casas, restaurantes, universidades gastronómicas y otros lugares.

Pero aun cuando su iniciativa es sin costo alguno y el objetivo es reducir el daño ambiental por estos aceites, el propietario de Grupo Bernadez señala que es necesario contar con autorización de parte de cada autoridad estatal en donde opera. De carecer de ella, explica, la multa a la que se puede hacer acreedor es de al menos 185 mil pesos la multa si no se cuenta con ellas.

El servicio de recolección es de una vez al mes y en el caso de los restaurantes inscritos en Oaxaca son 123, además de los hogares, explica. En el caso de los negocios, Sergio señala que se les entregan comprobantes de la autorización ambiental y un distintivo de empresa responsable.

Por mes, son al menos 5 mil los litros los recolectados en el estado y que después se llevan a Morelos para su procesamiento. Es ahí donde se limpia el aceite, se quitan los sedimentos y se llevan a la bodega para producir jabones y alimento para ganado. Sin embargo, detalla que los aceites ya tratados se pueden usar en la generación de biodiésel, alimento para peces o como ingrediente para cremas cosméticas y pomadas. En su caso, la autorización solo es para jabón y alimento para ganado.