Un estimado de 3 mil toneladas de basura se quemaron el viernes en el tiradero clandestino que desde julio de 2022 habilitaron recolectores particulares adheridos a la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM) en el playón del río Atoyac, en la ciudad de Oaxaca.
Aunque hasta ahora se desconocen las causas del siniestro, se presume que este fue provocado por personas en situación de calle e inició por la quema de pastizales.
Con el consiguiente daño ambiental, el siniestro afectó también la salud de vecinos, escolares y locatarios, debido a la cercanía del tiradero con el Mercado de Abasto y colonias como la Libertad.
Sin embargo, este es solo uno de los cuatro siniestros que se han generado en el playón por la crisis de la basura, que estalló por la falta de un nuevo relleno tras el cierre del tiradero de Zaachila el 8 de octubre, al que más de 25 municipios de la zona conurbada llevaron sus desechos por 42 años.
En el playón del río Atoyac, el municipio también habilitó una zona de transferencia cerca del tiradero de CATEM, aunque a decir del presidente municipal, Francisco Martínez Neri, se han fijado medidas para evitar casos como este.
Siniestro dura dos horas
De los cuatro incendios, el de mayor magnitud fue el ocurrido cerca del mediodía del viernes. Visible desde distintos puntos de la ciudad, el siniestro duró cerca de dos horas y tuvo que ser sofocado por el Heroico Cuerpo de Bomberos, apoyado por policías estatales con autobombas, pipas e incluso por el vehículo conocido como Godzilla.
Por el siniestro y las fumarolas, se evacuó el alumnado de la escuela primaria Vicente Guerrero.
Ferdinando Rosado Duarte, secretario de Servicios Municipales, calculó la existencia de 3 mil toneladas de desechos mezclados, pero dijo que estos provienen de municipios conurbados y no de la ciudad.
Antes de este incendio, ocurrieron otros menores: uno durante la madrugada del 25 de octubre; otro el 21 de diciembre, alrededor de las 9:00 horas, en un área cercana al parque del Amor y donde se localizan algunos aparatos de ejercicio.
El 11 de enero, cerca del mediodía, también se registró otro. En todos los casos se trató de quema de basura.
La crisis de la basura también ha propiciado otros incendios en municipios conurbados como el del centro de acopio de desechos en Zaachila (el 3 de marzo).
Sanciones y denuncias
Por el basurero de CATEM, la Secretaría de Protección al Ambiente del Estado de Oaxaca (Propaeo) señaló que hay dos procedimientos sancionadores y una denuncia penal que involucran al ayuntamiento capitalino y a los particulares. La denuncia está ante la Fiscalía General de la República y fue hecha por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
En sus redes sociales, el procurador (Ernesto Ruiz) detalló que hay dos procedimientos sancionadores por esos “dos sitios” en el playón.
Sin embargo, la autoridad municipal ha argumentado que en ningún momento autorizó ni ha avalado tal tiradero, pues los recolectores incumplieron la minuta de acuerdo de julio, en la que se comprometían a buscar un sitio de disposición final en regla y tramitar los permisos correspondientes ante el estado.
Tiran basura en área federal
Asimismo, ha dicho que por ser un área federal y de un asunto político social, tendrían que ser los tres órdenes de gobierno los que se coordinen para atenderlo, en tanto el municipio queda rebasado.
Ese incendio fue producto de una circunstancia particular, de personas que depositaron ahí, y que no tenemos forma de sacarlas” expuso Martínez Neri.
Cuando se le interrogó si el segundo procedimiento es por el área que usa como zona de transferencia para las góndolas que se llevan la basura fuera del estado, el edil capitalino dijo desconocerlo. “Puede que exista, y si existe, tenemos que platicar con las autoridades”, y reconoció que sí hay un proceso sancionador contra el municipio por el ya clausurado tiradero que se localiza en Zaachila.
Así como este procedimiento, en su momento el ayuntamiento tuvo otro por haber usado el cuartel inconcluso como tiradero temporal entre octubre y noviembre, debido a que seguía sin otra solución temporal a la crisis. Desde el 8 de noviembre y hasta la fecha, parte de los desechos de la ciudad se llevan a depósitos fuera del estado, con el consiguiente gasto de más de 50 millones de pesos.
Con la recolección separada, otra parte de residuos (orgánicos) se otorga a agricultores para su aprovechamiento, explicó el municipio. En tanto, lo reciclable tiene otro destino y una parte de lo inorgánico se lleva a la cementera Cruz Azul para su termo destrucción.
Afinan colaboración con el IPN
En espera de concretar la puesta en marcha del centro de aprovechamiento de residuos sólidos para el que se emitió una convocatoria junto con el gobierno del estado, el ayuntamiento capitalino afina su colaboración con el Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Esta alianza será para operar el centro de compostaje dentro del mismo centro de aprovechamiento, explicó el edil.
Ayer, funcionarios del ayuntamiento capitalino y del IPN tuvieron una reunión de trabajo rumbo a esa colaboración.
Sin embargo, aún no hay fecha de inicio o habilitación del centro de aprovechamiento que se contempla operar en una comunidad de los Valles Centrales. “Estamos ya a un paso de hacerlo, pero siempre se cuidan detalles que de pronto surgen”, apuntó el edil.
