La capital oaxaqueña adolece de un plan ambiental; arbolado urbano en riesgo
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La capital oaxaqueña adolece de un plan ambiental; arbolado urbano en riesgo

La atención al medio ambiente se enfrenta a la falta de un plan de manejo y a la insuficiencia de recursos; sustitución de ejemplares muertos tendrá que esperar el fin del proceso electoral


La capital oaxaqueña adolece de un plan ambiental; arbolado urbano en riesgo | El Imparcial de Oaxaca

La falta de un plan de manejo y de recursos para desarrollar este o la poda y la impresión de dictámenes se suman a la crisis medioambiental y el abandono histórico del arbolado urbano en Oaxaca de Juárez. Los miles de ejemplares que existen en la ciudad han sido presa de plagas, de la falta de conciencia ambiental y de la escasez de agua que se resiente en la urbe, señala Clemente Jesús López, subdirector de Medio Ambiente en el ayuntamiento capitalino. 

La muestra de la crisis se observa en parques y jardines. Solo en el paseo Juárez El Llano, el funcionario señala 23 árboles muertos (entre fresnos y eucaliptos), pero que se espera sustituir luego del proceso electoral. López descarta que se trate de ejemplares icónicos como el fresno de Morelos o el cedro blando que simboliza desde 1964 el hermanamiento entre Oaxaca de Juárez y Palo Alto (California, EU). 

En el Pañuelito, también en el centro de la ciudad, varios troncos quedan como vestigios de las palmeras que acabó una plaga: el picudo negro. De las 250 palmeras que se estima existen en áreas públicas, 180 murieron por esa causa, dice López.

ÁRBOLES CON SED CRÓNICA

“Oaxaca y su arbolado enfrentan una problemática compleja por la escasez de agua que en las ciudades es grave y si sigue habiendo invasiones a las áreas naturales y si se siguen tapando los escurrimientos naturales arriba del libramiento Norte y en las áreas protegidas en dos años no tendremos agua”, advierte el funcionario.

Al mismo tiempo, señala que los mantos freáticos no pueden recargarse más por la extracción de agua para consumo humano y fines turísticos, así como por el aumento de la población y el avance de esta a zonas naturales.

SIN PLAN DE MANEJO

Son miles los ejemplares que se estima existen en la ciudad, aunque hablar de una cifra concreta es difícil, reconoce el funcionario, pues ante la limitación de recursos para temas ambientales no se han podido hacer todos los dictámenes necesarios. Y esto ha limitado la creación de un plan de manejo global de la ciudad. Hasta el momento, explica que se han hecho planes parciales para sitios como El Llano, el Zócalo o la Alameda.

Clemente Jesús considera que hay al menos 11 mil en buen estado, pero que de tener un inventario completo con los dictámenes correspondientes podrían acceder a fondos internacionales para su mantenimiento.  

Sin embargo, a la falta de agua, la problemática del arbolado suma la existencia de ejemplares plantados en décadas pasadas, que no son aptos para el contexto, por ser especies de otras latitudes y por alcanzar alturas mayores a 25 o 30 metros. Hay otros “mal plantados”, dice, tanto por capricho de gobernantes o filántropos y que no se atendieron en su momento.

“No de ahora sino desde hace mucho tiempo, no hay inversión destinada al medio ambiente. Este sigue siendo el patito feo de todas las administraciones”, subraya López sobre algo que considera no se ha atendido por la idea de que el medio ambiente “no deja dinero”. 

Sin embargo, señala que esto “es falso porque de entrada nos da la vida. Un medio ambiente sano garantiza condiciones de salud, de tranquilidad, de armonía familiar y muchas cosas, aparte de la recarga de agua, la sombra, el embellecimiento”.