Luego del desalojo de un empleado y el cierre temporal del Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO), ocurridos este sábado, integrantes de la colectiva Arte Mujer Oaxaca (ARMO) externó su rechazo por las acciones en contra de la plantilla laboral y la retención de obra exhibidas actualmente en el recinto.
El grupo de mujeres artistas, que se sumó a la exigencia de pagos a las y los trabajadores, también responsabilizó a los “actores” (en este caso a la asociación civil Amigos del MACO) “y sus intereses mezquinos si en algún momento” su obra “se daña o desaparece”.
Desde marzo, ARMO tiene en dos salas del museo la exposición El Principio para la Revolución Celeste solve et coagula. Al igual que sus autoras, otras que tienen obra en el MACO son las de la muestra Tú de mí, yo de ti.
Desde la madrugada del sábado, el MACO fue cerrado temporalmente por la asociación Amigos del MACO. El presidente de esta, Rubén Leyva, aceptó la responsabilidad del ente en el desalojo de uno de los empleados que mantenía guardia nocturna en el museo.
Óscar Aragón, parte de la plantilla que exige los salarios caídos, fue sacado del recinto a las 2:30 horas por cuatro hombres vestidos de civil. Desde ese momento, los demás empleados, incluida la directora, Cecilia Mingüer, tienen impedido el ingreso al inmueble, ubicado en la calle Macedonio Alcalá 202, ciudad de Oaxaca.
Este tipo de acciones y las previas han sido descritas por Mingüer como represalias de la asociación, luego de la demanda interpuesta en su contra en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje. Ante ello, la gremial ha pedido audiencia con el gobernador del estado, Alejandro Murat, para que ayudara en la resolución del conflicto y en el sostenimiento del museo. Aunque negó que el acercamiento contemple el paso del museo al gobierno.
Hasta ahora, los trabajadores solo han recibido dos meses de salarios, gracias a los donativos de artistas y promotores culturales. Sin embargo, la deuda de parte de Amigos con ellos se acerca a los 2 millones de pesos.
De acuerdo con Rubén Leyva, quien negó que el MACO se entregue a la administración estatal o el inmueble en que opera se convierta en hotel, el cierre es temporal y tiene como fin hacer una auditoría y renovación del museo. Al margen de la demanda colectiva de trabajo que tiene por parte de los empleados, Leyva señala que se atenderá el adeudo con tales. Aunque no reconoce como trabajadores suyos a tres que fueron contratados el año pasado.