Inseguridad aqueja a colonia Artículo 123 en Oaxaca
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Inseguridad aqueja a colonia Artículo 123 en Oaxaca

Aunque han acudido con la autoridad municipal, vecinos señalan omisión de funcionarios y resistencia de tianguistas para liberar vialidades


Inseguridad aqueja a colonia Artículo 123 en Oaxaca | El Imparcial de Oaxaca

Invasión de calles por parte de transportistas como de comerciantes, así como inseguridad, son algunos de los problemas que vecinos de la colonia Artículo 123 Poniente han padecido por varios años en la ciudad de Oaxaca, en una zona colindante con el Mercado de Abasto.

Esta situación derivó en una protesta de vecinos durante la noche del pasado jueves, pero quienes de manera permanente han externado sus demandas ante la autoridad municipal que encabeza el edil Oswaldo García Jarquín. Entre ellas la exigencia de seguridad ante los constantes asaltos que tanto propietarios de negocios como casas han sufrido.

Desde octubre, a raíz de obras de drenaje pluvial para el mercado, algunos tianguistas fueron reubicados en la prolongación de Nuño de Mercado. Aunque fue en acuerdo con los vecinos; ahora que las obras están por concluir, los comerciantes “ya no se quieren retirar”.

“Somos invadidos, por la cercanía con el mercado, por los vendedores”, cuenta Abraham Vale Jiménez, presidente del Comité Vecinal de la colonia Artículo 123 Poniente, y quien señala que gran parte de la problemática es responsabilidad de los líderes de comerciantes; entre ellos, una dirigente de tianguistas de nombre Margarita.

La colonia está ubicada entre Periférico, Prolongación de Nuño de Mercado y la diagonal de Mercaderes. Sin embargo, sus aproximadamente 500 habitantes han padecido las consecuencias de la invasión de calles, especialmente en Nuño de Mercado, que representa su único acceso. Y en donde además de vendedores, los taxistas de sitios foráneos generan dobles filas. 

En Periférico, explica Vela, los autobuses y taxis también aprovechan para invadir la vía y un área que antes era calle, pero que una congregación católica transformó en plazuela. 

“Se paran autobuses y taxis foráneos y nos tapan la entrada. Nuestras calles se han convertido en estacionamiento del Mercado de Abasto”, ahonda el representante sobre vías que también han sido usadas como área de carga y descarga para algunos comerciantes.

Ante esta problemática, y porque “la autoridad no ha hecho nada”, los vecinos han actuado para tratar de retirar a los vendedores “callejeros” y limitar el acceso de vehículos.

Sin embargo, como señala Vela, exigen el actuar de la autoridad municipal, pues ante los constantes llamados a funcionarios solo han visto cómo unos a otros se deslindan de responsabilidades. Tanto los del área de vialidad como de la coordinación del Mercado de Abasto.

“Siempre se tiran la bolita porque hay mayor prioridad para todos los puestos callejeros”, apunta Abraham Vela.

 

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