30 negocios se dieron de baja del Ayuntamiento de Oaxaca
La crisis económica derivada de la Covid-19 ha dejado espacios vacíos o con nuevos inquilinos que reemplazan a los que estuvieron por varios años
Locales cerrados y otros con nuevos ocupantes son el resultado que se vive en el Centro Histórico de Oaxaca de Juárez a más de nueve meses de la epidemia de Covid-19. Algunos negocios que por varios años ocuparon determinado espacio han sido reemplazados por sucursales de cadenas nacionales. Y al menos 30 empresas se han dado de baja del padrón municipal.
En algunos casos, como el de la librería Amate Books, el espacio que por unas dos décadas ocupó es ahora el punto de venta de un negocio de productos artesanales. Esto en la calle Macedonio Alcalá.
Sin embargo, otros negocios que retomaron labores en mayo también se vieron afectados por la crisis y los costos de operación.
Patricia Cuevas, representante de Comerciantes Establecidos de Oaxaca (CEO), señala que alrededor de 30 agremiados han cerrado sus puertas debido a la imposibilidad de pagar las altas rentas en el Centro Histórico. “Son de las más caras que hay”, remarca.
La representante de la organización surgida en mayo explica que al dejar los locales, estos fueron ocupados por “las trasnacionales” y “sin ningún problema”. Como ejemplo puso a la tienda La Lagunilla, en la calle Flores Magón, donde ahora opera otro comercio. “Las trasnacionales son las acaparadoras de los mejores lugares en el Centro Histórico”.
De las 30 bajas que se dieron en el municipio, indicó que “no hubo condonación por la baja”, aunque “sí hubo descuentos” por parte de la Regiduría de Economía, ahondó la representante de poco más de 550 empresarios.
En su origen, CEO reunió a decenas de empresarios que tras 40 días sin poder abrir sus negocios se manifestaron en el centro de la ciudad. En ese entonces, cuestionaron que las medidas solo afectaban a ellos, pero no a las grandes tiendas comerciales o las trasnacionales, que aun con las restricciones iniciales seguían abiertas.
“Venimos con deudas atrasadas que tratamos de solventar”, detalla la representante del grupo que aun con la crisis dice que han recuperado parte de las ventas.
“La economía se ha ido superando; no podemos quejarnos que estamos de plano mal. Nos ha ayudado bastante el poder trabajar. Hemos solventado algunas deudas y estamos a un 60 o 70 por ciento (de ventas) comparado con el año pasado”.
Sin embargo, refiere que volver a la clasificación de rojo en el semáforo de riesgo epidemiológico esto sería “un golpe durísimo que no podríamos aguantar”.
