Obispo Lona Reyes cumpliría 95 años

“Arturo Lona Reyes era uno de los obispos más queridos por los oaxaqueños, en especial por aquellos con quien compartió su vida misericordioso, un luchador siempre preocupado por la justicia, por los derechos humanos, defendiendo a los pueblos originarios”, afirmó el arzobispo de Antequera Oaxaca, Pedro Vásquez Villalobos. 

Al recordar su trayectoria, dijo que este domingo cumplía años y era muy querido por los oaxaqueños, en especial por el Istmo de Tehuantepec, por todos los años que compartió la vida en esa parte de Oaxaca.

En la misa dominical dijo que ayer era su cumpleaños 95 años, ya no los cumplió porque entró a la eternidad y ahí ya no hay cumplimiento de años, allá hay una vida para siempre.

Al estar leyendo la palabra de Dios en estos días para venir a celebrar la eucaristía.

“Además de la amistad que tenía con él, lo había  llegado a querer y entiendo por qué lo conocían como el Obispo de los pobres”, dijo. 

Conviví con él, pude entrar a ese corazón de un hombre de Dios, porque así lo veía y así lo sentía, pude amar a ese hombre, Obispo. Y me dejé amar por él. 

“No te creas tan grande”, me decía, “eres mi Arzobispo, pero no te creas tan grande. Sigue siendo humilde y sencillo, no tienes por qué creerte. Y ve al encuentro del pueblo, y convive con ellos y entrégate de lleno a su servicio”.

Ante la comunidad católica subrayó que no perdía el tiempo para aconsejarme, para motivarme, y sentía que era muy feliz, tanto él y yo de poder entrar en un momentito de un saludo, de un diálogo. 

Unos pocos días antes de que se agravara pude hablar con él y me dijo: “aquí estoy, aquí estoy, aquí me tiene Dios todavía”.

El Arzobispo indicó que su hermano está con Dios, “mi hermano está en el cielo”, misericordioso, con una limpieza en su interior. Tiene que estar con Dios. Perseguido a causa de la justicia, por defender las causas justas, perseguido. Una vida de Evangelio en su persona. Que Dios lo tenga en su gloria.

Pidió que estos ejemplos que tenemos en nuestros pueblos de tantas personas santas, nos motiven a nosotros para que podamos decir: “si él está viviendo santidad, yo también tengo que vivir santidad porque mi hermano me quiere santo”.