Cerro del Crestón, devorado por la mancha urbana
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Cerro del Crestón, devorado por la mancha urbana

En 1992, el cerro fue declarado zona de reserva ecológica y área natural protegida junto al Fortín y Cruz Blanca


Cerro del Crestón, devorado por la mancha urbana | El Imparcial de Oaxaca

De niña, Nelly y su padre acostumbraban recolectar chapulines entre los árboles y matorrales del Cerro del Crestón, un espacio que junto con los cerros El Fortín y Cruz Blanca es una zona de reserva ecológica y área natural protegida, según un decreto publicado en noviembre de 1992. Ahora es ella quien lleva a su familia a recoger los insectos que comerán más tarde, solo que la labor parece más complicada que antes. 

Aunque de manos ágiles y una vista que reta la capacidad de camuflaje de estos pequeños animales, dice que hay menos que antaño. Lo que sí ha aumentado es la cantidad de edificaciones en las faldas del cerro. Las últimas intervenciones humanas se miran en un camino abierto apenas hace un mes, cerca del empedrado por el que se sube desde la colonia Lomas del Crestón. Lo demás son algunos edificios particulares y el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, CIESAS.

“Nosotros decimos que el CIESAS es el que dio pie para que empezaran a construir, fue como un plan con maña”, expone Édgar Avendaño, del comité vecinal de Lomas del Crestón. 

Desde el cerro se aprecia casi la totalidad de Oaxaca de Juárez, una ciudad patrimonio mundial. Y que pocas casas pueden tener, como una que señala Édgar. “No tienen la necesidad de vivienda, solo es por lujo que quieren devastar el cerro”.

LOS VECINOS LUCHAN

En una mañana de domingo, a un día de la protesta hecha en su defensa por el naciente Consejo Ciudadano para Defender las Áreas Naturales de Oaxaca, el cerro es visitado por familias, personas que van a ejercitarse o quienes han preferido subir a bordo de una camioneta. En el acceso a la colonia, pende una lona puesta por el propio comité en protesta por el temor de que el área natural y reserva sea vendida, y en lugar de árboles haya construcciones. 

No es la primera vez que los vecinos luchan por el cerro, lo hicieron a principios de 2014, cuando un particular, propietario de una casa de uniformes, quiso construir en él y abrir una calle. O cuando en otras ocasiones una profesionista con doctorado ha dicho ser dueña de un predio. “Ella dijo: sí, tengo los arreglos con Semaedeso para los permisos de cambio de uso de suelo para poder edificar”.

Recientemente, reforzaron su protesta y cuestionamiento al Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez, luego de que hace 20 días notaran trabajos de una retroexcavadora. Los integrantes del comité vecinal acudieron con el secretario Constantino Ramírez, pero solo les ha prometido indagar el porqué la presencia de albañiles, una retroexcavadora y demás; sin respuesta hasta la fecha ni efectuarse un recorrido que les prometió. En tanto se investigaba el hecho, cuestionaron el por qué no se ha clausurado la obra. Sin embargo, les dijo que no podía hacer nada para detenerla.

SÍ PUEDE SER PROPIEDAD PRIVADA

En 2014, vecinos como Édgar supieron que el área natural sí podría ser propiedad privada, pero no construirse en ella. “Ahora empiezan a haber muchos dueños y quieren empezar a edificar”, ahonda el integrante del comité vecinal de Lomas del Crestón, entre quienes corrió el rumor de querer construir un fraccionamiento, lo que les fue negado por el actual Ayuntamiento. 

A raíz de la propuesta de venta de un predio municipal, externada en una reciente sesión de cabildo, el Ayuntamiento de la ciudad ha negado que se trate de un espacio en el Cerro del Crestón. Pero entre vecinos y ambientalistas, permanece la defensa de este, como subraya Avendaño mientras mira a la ciudad desde la cruz que yace en la cima del cerro.

APUESTAN POR LA VÍA LEGAL

Antes de esa cruz había una más pequeña, pero también de concreto, que se puso como parte de una creencia de la religión católica, de que con ella se protegería al cerro de un desgajamiento a causa del río o brazo de mar que se piensa pasa debajo suyo. “Las personas que viven cerca escuchan que retumba por las noches, por la fuerza del agua”, cuenta Édgar sobre lo que parece más una leyenda. Y que frente a la acción humana es por mucho improbable. 

Frente al avance de la mancha urbana o la posibilidad de venta de un área natural, la cruz poco puede hacer. Por ello, algunos vecinos como los de Lomas del Crestón apuestan por la vía legal y la protesta para defender el cerro. Uno al que subían familias como la de Nelly y Jorge para atrapar chapulines.