“Retan” con obras al INAH y ayuntamiento
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“Retan” con obras al INAH y ayuntamiento

Durante la emergencia sanitaria por Covid-19, varios inmuebles dentro de zona de monumentos y Centro Histórico han sido intervenidos y, recientemente, lucen con sellos de suspensión o clausura


“Retan” con obras al INAH y ayuntamiento | El Imparcial de Oaxaca

Las hojas con las leyendas “Obra suspendida”, “obra clausurada” o “suspensión preventiva” proliferan desde hace varias semanas en la ciudad de Oaxaca. Incontables inmuebles ubicados en el Centro Histórico y, a su vez, en la zona de monumentos históricos de la ciudad tienen al menos uno de los sellos colocados por el ayuntamiento capitalino y por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). 

Las razones se deben a que las intervenciones violan tanto el reglamento del Plan Parcial de Conservación del Centro Histórico como la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos (y a su vez el reglamento de ésta). Con la emergencia sanitaria por Covid-19, como reconocen el INAH y la autoridad municipal, han incrementado las obras en la ciudad patrimonio mundial. 

Incluso se ubican a tan sólo unos metros de las oficinas de ambos entes, como sucede sobre la calle Pino Suárez, donde el inmueble que alberga a una notaría, hostal y restaurante tiene al menos cinco sellos de suspensión.

ALGUNAS CIFRAS

La autoridad municipal señala que desde abril a la fecha hay 200 obras irregulares; aunque el número sube a 260, si se cuenta desde enero. “Son obra mayor, obra menor, suspensiones, terminaciones, cancelaciones de trámites”, entre otras, explica Martín del Castillo, subdirector del Centro Histórico y Patrimonio.

Sin precisar números, Raúl Pacheco Pérez, coordinador del área de Monumentos del INAH, señala que hay “detectadas varias obras que están haciendo”, pero de las que se han enterado por cuenta propia, al pasar por una calle o por las denuncias ciudadanas.

ÉTICA Y CONCIENCIA

“Esto es una cuestión que tiene que ver con la ética y la conciencia de las personas: profesionistas y propietarios de los inmuebles. Tanto como un registro, no lo tenemos sobre todo lo que están haciendo. Hay cosas de las que nos enteramos porque las vemos, porque denuncian; hay cosas que, por ejemplo, están detrás de puerta, al fondo o están haciendo obra de noche o durante el fin de semana”.

Basta recorrer calles como García Vigil, Manuel Bravo, Allende, Macedonio Alcalá y Pino Suárez para contar al menos siete obras con sellos de la autoridad municipal y del INAH.

“HABÍA MÁS CONTROL”

A decir de Pacheco Pérez, hace varios años “había más control sobre la problemática”. “No quiero abonar la culpa porque creo que no sería justo, pero antes el municipio tenía más control por parte del área de tránsito, que había horas muy específicas de los carros de volteo que entraban a la ciudad porque tenían permiso. Ahora puedes ver carros de volteo en muchas calles y que ni siquiera cuentan con un permiso”.

Sin embargo, como refiere Del Castillo, estas disposiciones se mantienen, al seguir vigente el reglamento del Plan Parcial de Conservación. 

Ante las restricciones por el Covid-19, el funcionario del INAH expone que es el contexto el que también incide en la realización de obras sin los permisos correspondientes. Y que por ello sólo queda “tomar acciones emergentes para suspender obra”.

Sin embargo, el daño es irreversible. “Lo histórico sí desaparece, por mucho que hagas una copia ya no se puede recuperar, ya no es lo mismo. Tratamos de resarcir el daño lo más posible evitando alterar o dañar más el inmueble.

¿Han aumentado las obras irregulares en estos meses? 

“Por supuesto, han abierto vanos, puertas, cambiado estructuras interiores… Este es un momento crucial y se entiende que la gente de obra tiene o va al día y no puede darse el lujo de quedarse en casa”.

Entre las constantes que observan, según señala, están las obras en terrazas, en terceros niveles o en niveles que están marcados como prohibidos en el Reglamento del Plan Parcial del Centro Histórico.

“Estamos en una zona protegida, se supone, porque es de monumentos. La Ley federal dice que cualquier obra en zona de monumentos históricos, en colindancia con un monumento histórico o en monumento histórico como tal, debe contar con permiso. (Para) lo que está en la zona, aunque no sea monumento, tiene que pedir permiso”.


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