Baja la actividad educativa y comercial en la agencia Candiani de Oaxaca

A unos días de redoblarse las acciones preventivas en la capital para evitar principalmente contagios del Coronavirus, la vida continua de manera normal en las agencias; no obstante, en Candiani se observa menor actividad comercial y escolar.

Por ejemplo, los padres de familia y directivos acordaron adelantar la suspensión de clases en dos primarias y un jardín de niños de la demarcación, dado que no había motivo para esperar hasta el lunes próximo.

En la Escuela Primaria Matutina Leona Vicario y vespertina, Juan Escutia, localizadas en la calle de Vicente Guerrero sólo quedó el personal de limpieza para dejar todo limpio para el regreso a clases en un mes.

También, en el Jardín de Niños Luz Colmenares Marz, los padres de familia se pronunciaron por la suspensión de actividades educativas, dado que son decenas de menores los que conviven a diario.

“Desde hace dos días, los maestros acordaron mandar a los niños a sus casas por los riesgos que representan y además porque no estaban dando gel antibacterial y tampoco como padres cooperamos”, admite Rosario Martínez, madre de familia.

Abordada previo a su ingreso a su domicilio localizado a escasos metros de la institución, considera adecuada la medida preventiva adoptada por las autoridades escolares, pues consideraron un exceso esperar hasta lunes.

“Yo creo que la salud de los niños es primero, y nadie de las autoridades estatales quisieron contradecir a la SEP y suspender desde el martes pasado como sí lo hicieron escuelas privadas”, lanzó.

Otro punto en donde se advierte menor actividad, es en el mercado de la zona, en donde cinco personas deambulaban cerca del medio día en los puestos de verduras y pollo, para realizar sus comprar respectivas.

Con más de cinco años en el sitio, Margarita como dice que le llamemos, ofrece todos los días frutas y verduras a las personas que acuden a diario.

“Ya tiene dos o tres días en que las ventas bajaron mucho, pocas personas vienen, desde que anunciaron que todos los niños se van a casa, la gente no acude como siempre”, explica la comerciante.

Sin embargo, repara sobre la difícil situación que vendrá en un plazo no mayor a las dos semanas, pues como todos los comerciantes, viven de las ventas diarias, “si no venimos a vender no comemos y aquí es una cadena, entonces el gobierno no nos va a ayudar, pero sí quiere mandarnos a casa, pero tendremos que esperar y tomar la decisión”.

Desde hace dos días, los maestros acordaron mandar a los niños a sus casas por los riesgos que representan y además porque no estaban dando gel antibacterial y tampoco como padres cooperamos”

Rosario Martínez
Madre de familia