Asegura Policía Vial 44 motocicletas en primer día de operativo en Oaxaca
“Porque alguien nos espera…”, es el nombre de la campaña que la autoridad vial echó a andar la semana pasada.
Tan solo en el primer día del operativo para aplicar sanciones a motociclistas y ciclistas que no cumplan con el reglamento de tránsito, elementos de la Policía Vial Estatal aseguraron un total de 44 motocicletas en la carretera federal 190, frente a la Macro Plaza.
Encabezados por el director general de la corporación, José Guzmán Santos, los uniformados infraccionaron a los motociclistas que conducían sin cascos o sin placas para su debida circulación.
En el primer día, los elementos de la Policía Vial Estatal instalaron un filtro a unos metros del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), donde llegaron de manera sorpresiva y detuvieron a los conductores que no llevaban el casco o la respectiva documentación.
Por violación al artículo 137, fracciones II, III y VI del reglamento de tránsito, así como del Artículo 53, fracción I, II, de la Ley de Tránsito, Movilidad Vial del Estado, los agentes de vialidad aplicaron los correctivos necesarios.
Este día, desde temprana hora, los elementos continuarán con el operativo pero en otras zonas de la capital y municipios conurbados, hasta lograr que los motociclistas porten los cascos, placas y licencias de manejo.
La semana pasada la Policía Vial realizó la Campaña “Porque alguien nos espera…”, ante un aumento de hasta un 30% de accidentes de motociclistas en la entidad.
La Campaña tuvo como objetivo sensibilizar a conductores y peatones que convergen en la vía pública, a conocer, respetar y valorar las reglas, normas y señales de tránsito.
Se dirigieron acciones y difundieron mensajes preventivos en los altos de los semáforos y en los cruces peatonales, así como en las zonas destinadas para la circulación de peatones y ciclistas.
En esta Campaña se hizo la recomendación de evitar el uso aquellos aparatos y accesorios que pueden entorpecer la movilidad causando accidentes y consecuencias graves, al constituirse como distractores de la atención de sus portadores, como es el caso de los teléfonos celulares.
