Nuevamente un grupo opositor al alcalde electo Geovany Dorian Ricárdez, tomaron el Palacio Municipal para presionar al Gobierno del Estado para que desaparezcan los poderes, pero sin tener un sustento jurídico.
Desde el pasado martes, las campanas del pueblo repicaron para convocar a los habitantes y así tomar la decisión de cerrar el Palacio Municipal por completo, y pegar consignas en contra del alcalde electo a quien acusan de diversos actos ilícitos sin comprobar.
Los pobladores que conforman la cabecera municipal donde perdió la contienda Dorian Ricárdez, advirtieron con permanecer por tiempo indefinido, e incluso otro grupo bloqueará la carretera como medida de presión para que el Gobierno del Estado a través de la Secretaría General de Gobierno y el Congreso revoquen el mandato del presidente municipal electo.
Al alcalde se le atribuyen una serie de denuncias y calumnias que van desde la presunta venta de hidrocarburo hasta la concesión de playas y la gravera como su uso personal para explotar al pueblo.
Sin embargo, ninguna de estas denuncias que dan a conocer los manifestantes tiene sustento legal, solo lo expresan a través de pancartas.
En tanto, el alcalde vía telefónica dijo estar tranquilo y añadió que serán las instancias legales correspondientes, así como las autoridades gubernamentales las que tomen cartas en el asunto sobre la manifestación que realiza un grupo minoritario de personas que solo buscan, expuso, la desestabilización de Santiago Astata.
Si bien, el munícipe se encuentra en la capital del estado gestionando recursos y aprovechando para acreditar a su cabildo. Esto fue aprovechado por un grupo de priistas quienes no aceptan la derrota y pretenden boicotear la administración municipal del Geovany Dorian Ricárdez Medina.
