Tomás Chiñas Santiago, representante de la organización campesina Tona Taati’, informó sobre la demostración agrícola 2023 realizada en la parcela de Facundo Guerra Luis, ubicada en los límites de esta ciudad con Santa María Xadani.
Chiñas Santiago indicó que dicha demostración contó con la presencia de productores agrícolas, investigadores, académicos, servidores públicos del ramo y estudiantes, en donde se dieron a conocer los resultados obtenidos en el cultivo de maíz nativo, “zapalote chico”, fertilizado con abono orgánico, bajo condiciones de riego, esto en el marco del proyecto Fomento y Protección de Maíz Nativo que promueve el grupo social Tona Taati’ en la región del Istmo.
El representante de Tona Taati’ indicó que el objetivo es el mejoramiento genético de este cultivo, así como el desplazamiento paulatino en el uso de fertilizantes químicos, entre otras prácticas agroecológicas, a fin de evitar el deterioro de los suelos agrícola y la contaminación del agua, para producir alimentos saludables y nutritivos.
La importancia de este proyecto no solo radica en la aplicación de prácticas agroecológicas, sino también, porque se atiende toda la cadena de valor del sistema de producción de este maíz nativo, principalmente en la producción y comercialización del singular totopo del Istmo. Además, todo el proceso se desarrolla con recursos propios de los campesinos involucrados”, aseguró.
Expuso que con este proceso se busca el mejoramiento genético del maíz nativo en forma artesanal, mediante el método de selección masal, a fin de incrementar el rendimiento por unidad de superficie, así como elevar su calidad nutrimental y la productividad del maíz “zapalote chico” que se ha desarrollado con la cultura indígena en la planicie costera del Istmo de Tehuantepec.
La parcela demostrativa de dos hectáreas se fraccionó en tres secciones; en una se fertilizó con urea, abono químico, como convencionalmente siembran los campesinos de la región a partir de la introducción de la agricultura comercial.
En otra, se utilizó abono hecho a base de estiércol de ganado bovino; y, en uno más, se fertilizó con abono orgánico de la marca BIDA. Los resultados demuestran que el maíz “zapalote chico” se adapta mejor”, agregó.
En representación del Instituto Tecnológico de Comitancillo, el Dr. José Manuel Cabrera Toledo, explicó el método de mejoramiento artesanal de selección masal, con el cual trabajan los productores de la organización y se contempla extender a más productores, para que cada productor mejore su semilla desde su propia parcela.
Por su parte, Giovanny García González, dijo que el biofertilizante Bida es un insumo que mejora el suelo, contiene microorganismos que logran un aprovechamiento óptimo de los nutrientes dado que activan los componentes que se encuentran en el suelo, no contaminan, y con ello se obtienen alimentos saludables. La dosis recomendada es la aplicación de 280 kg por hectárea, con ella se obtienen mejores resultados y a un menor costo que el fertilizante químico.
Los campesinos lograron comprobar el desarrollo en un mejor tamaño de la mazorca y granos bien desarrollados, concediendo en que este maíz ha sido despreciado y no se le ha dado la atención debida, porque solo lo ven como producción de autoconsumo; sin embargo, aseguran que con impulso gubernamental se puede llegar a ser rentable, pero se requiere patentar y proteger.
