El pasado viernes 20 de junio, de manera conjunta, el gobierno de Oaxaca y el Consejo Estatal de Protección Civil anunciaron el cierre de la autopista 190 D Mitla–Tehuantepec debido al paso del huracán “Erick”; un espectacular deslave cayó sobre el túnel El Tornillo, que no soportó el impacto, el peso de la humedad del cerro y, según versión del gobierno federal, al menos dos microsismos que se registraron en la zona.
El domingo 22 de junio ocurrió un derrumbe dentro de El Tornillo, situado en la ranchería de Santiago Quiavicuzas; tras 15 años de rezago, la super carretera fue inaugurada el 25 de enero de 2025 por parte de la titular del Ejecutivo. El retraso fue a causa de los problemas financieros de ICA, que nunca fue sancionada por el aplazamiento.
TODO POR CULPA DE LAS LLUVIAS
La primera versión señalaba que las intensas lluvias provocadas por el huracán Erick ocasionaron el colapso del túnel número 3 de la autopista Mitla-Tehuantepec, también conocido como ‘El Tornillo’. Algunos especialistas han señalado el apresuramiento y falta de controles en edificación
Con apenas 5 meses de funcionamiento, la fue inhabilitada de manera indefinida debido al derrumbe. El incidente pone bajo escrutinio la planeación y ejecución de una de las obras más costosas del estado de Oaxaca.
Según informes de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), el diseño pretendía estabilizar un tramo notoriamente vulnerable.
CONDUCTORES AFECTADOS Y SIN FECHA PARA LA REAPERTURA
Sin una fecha oficial o tentativa para la reapertura la Secretaría de Gobierno (Sego) de Oaxaca informó que los trabajos para la rehabilitación del paso en la autopista Mitla-Tehuantepec, “continúan sin interrupciones”, a fin de evitar afectaciones para los usuarios (sic). La vía cumple 9 días cerrada y autotransportes, automovilistas, traileros, transportistas han señalado los severos inconvenientes que han padecido en cuanto a gasto de mercancías y de combustible. Y no hay para cuándo se soluciones el problema.
OIDOS SORDOS A ADVERTENCIAS
De acuerdo con fuentes, ya estudios preliminares ya habían advertido sobre la inestabilidad del terreno antes de la construcción. La omisión de estos datos podría explicar la vulnerabilidad del túnel, que fue sepultado menos de seis meses después de su apertura.
La SICT no ha emitido un informe técnico detallado, pero ha confirmado que revisará la calidad de los materiales y los estudios geotécnicos empleados. Expertos del Colegio de Ingenieros Civiles de Oaxaca han solicitado una auditoría externa e independiente.
LLOVIÓ “COMO NUNCA”
El Tornillo colapsó ante el desprendimiento de más de 75 mil metros cúbicos de tierra. Según la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la región recibió más de 120 mm (120 litros de agua por metro cuadrado) de lluvia en menos de 24 horas, un volumen que superó la capacidad de contención del terreno.
Dice el gobierno estatal que “tras la evaluación de daños, se iniciaron, con prontitud, los trabajos para retirar la tierra y el material pétreo que se desprendió del cerro, con la ayuda de maquinaria pesada y de transporte.
Inaugurada el 24 de enero de 2025, la vía de 169 kilómetros costó 42 mil 752 millones de pesos. La presidenta Claudia Sheinbaum asistió al evento inaugural.
UN SOLO TURNO PARA REMOVER ESCOMBROS
En voz del Secretario de Gobierno (Sego) Jesús Romero, se indica que se trabaja con “un solo turno en el que se emplean seis excavadoras, dos cargadores 966, dos camiones articulados, dos tractores, una motoconformadora y 16 volteos. Las piedras grandes están siendo movidas a través de camiones articulados”, pero no aventura una fecha para reconstrucción del túnel y apertura de la vía. Se había señalado que habría un paso provisional pero, una semana después, no hay nada de ello.
YA HUBO RECLARMOS
La propia Sego aceptó en el comunicado que se presentaron algunas inconformidades de comunidades de la zona y de sindicatos, “las cuales fueron atendidas de inmediato por la Sego”.
La supercarretera está concesionada a Impulsora de Desarrollo de América Latina (IDEAL), bajo el mando de Alejandro Aboumrad, la cual forma parte de las empresas de Grupo Carso, del empresario Carlos Slim. Tiene una longitud de 169.2 kilómetros y su objetivo principal es la conexión entre el Puerto de Salina Cruz con la ciudad de Oaxaca y pieza clave para el desarrollo del Corredor Interoceánico y su conexión con el centro del estado y el resto del país.
La única alternativa para los conductores es transitar por la antigua carretera 190, que no ha presentado problemas mayores.