En el marco del Día Nacional del Maíz que se celebró el pasado 29 de septiembre, Tomás Chiñas Santiago, presidente del Grupo Social “TonaTatti”, exhortó a los productores del campo a mantener la defensa del maíz Zapalote Chico, e impulsar su reconocimiento como patrimonio biocultural de esta planicie costera.
Chiñas Santiago explicó que en México se han identificado 56 clases de maíz nativo, de las 346 que existen en el mundo, y una de las razas nativas es el Zapalote Chico que se desarrolló con la cultura indígena en la planicie costera del Istmo de Tehuantepec.
Del Maíz Zapalote Chico existen 18 variantes que se siembran en la región del Istmo, los cuales fueron identificados por José Manuel Carrera Toledo, investigador del Instituto Tecnológico de Comitancillo.
Por su parte, Alejandro Nuricumbo Linares estimó que 36 mil campesinos cultivan este producto en 80 mil 21 hectáreas.
“Este maíz es una raza con características fisiológicas, morfológicas, y agronómicas más sobresalientes, ya que es muy resistente a las sequías, y a los fuertes vientos que azotan la región, por lo que está considerado como uno de los mejores del mundo”, señaló el entrevistado.
Asimismo detalló que la planta es de bajo corte y su maduración es precoz de 40 a 50 días, y de 60 días en adelante los demás, por lo que representa un importante ahorro de agua, permitiendo la siembra de alta densidad, y hasta tres cosechas por año.
Y aun cuando es de bajo rendimiento, su relación de costo y beneficio es viable, porque el primero es reducido y el precio del maíz se incrementa sustancialmente por que se canaliza a su propia cadena de valor.
En esta cadena participa una gran base social de mujeres que nutren la rica gastronomía de los zapotecas, huaves, zoques, y demás razas que convergen en el Istmo, quienes contribuyen con la economía familiar a través de la elaboración de diversos productos.
Sus granos son semiharinosos y con el más bajo índice, cuenta con alto contenido nutricional y con germen grande, siendo el único maíz que le da la textura y sabor que caracteriza a los productos sui géneris entre ellos el totopo.
Los especialistas reconocieron que esta variedad de maíz ha sido discriminada por políticas públicas y productores que prefieren los cultivos comerciales como el arroz y la caña de azúcar, entre otros, además de existir los intentos de introducir las semillas híbridas y transgénicas.
Lo que pone en riesgo la existencia del maíz Zapalote en el Istmo, pues al dejarse de producir la semilla se pierde, además de poner en riesgo su genética.
