El presidente municipal de Juchitán, Emilio Montero Pérez, pidió a las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) que fortalezca sus acciones de vigilancia en el Istmo de Tehuantepec para evitar que el flujo migratorio que atraviesa el sureste mexicano sea víctima de bandas de traficantes que generan violencia, para ver quién controla la ruta istmeña.
Desafortunadamente, el incremento de ese fenómeno social está relacionado con el aumento de la inseguridad que hemos padecido en los últimos meses en nuestra región y particularmente en el municipio juchiteco”, lamentó el edil.
El llamado de Montero Pérez, detalló, se dio luego de que cifras de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) indican que de enero a mayo de este año se han registrado 34 asesinatos, cifra mayor que en el mismo periodo del 2021.
FLUJO MIGRATORIO
El flujo migratorio es visible en las vías del ferrocarril que une a Chiapas con el Istmo, en las carreteras de la zona oriente a la planicie istmeña y en los caminos rurales que se han vuelto senderos peligrosos para los migrantes que aspiran a cruzar el territorio mexicano para llegar Estados Unidos. Ante ello, los migrantes son víctimas de todo tipo de delito, denunció el edil.
La pobreza, el desempleo y la violencia que persiste en las hermanas naciones centroamericanas, dan como resultado la salida de miles de personas con destino a los Estados Unidos; sin embargo, en su paso por nuestra tierra, grupos delictivos que se cuelan entre ellas atentan contra la seguridad de ellas y de nuestros paisanos”, abundó.
URGE REFORZAR OPERATIVOS
Montero Pérez agregó que la atención tiene que incluir diversos factores, entre ellos debe estar el reforzamiento de los operativos conjuntos entre las fuerzas de seguridad de los tres ámbitos de gobierno para garantizar la seguridad ciudadana. “Juchitán merece vivir en un clima de paz social y seguridad pública”, añadió.
Recientemente, en la región del Istmo se ha desatado una disputa por el control de los flujos migratorios en la zona, misma que deja en indefensión a los ciudadanos procedentes de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Venezuela, Cuba y de naciones de otros continentes, y además deja enfrentamientos y muertes.
